Bruselas investiga a China por tirar el precio de los aerogeneradores
Analiza las ofertas a derribo en España, Rumanía, Francia, Bulgaria y Grecia
La Comisión Europea ha anunciado este martes que abrirá una investigación sobre los proveedores chinos de turbinas eólicas en España ante la sospecha de que puedan haber recibido ayudas de terceros países que le confieran ventaja competitiva en los concursos públicos. El anuncio se produce en un momento en que dichos fabricantes están pujando fuerte y consiguiendo algunos importantes pedidos en Europa mediante ofertas de turbinas baratas y una financiación generosa que distorsiona la integridad del mercado europeo y perturba la competencia leal.
Europa quiere reforzar su seguridad energética y mantener su liderazgo tecnológico en sectores estratégicos de tecnologías limpias como la energía eólica. El año pasado la UE adoptó su Paquete Eólico para reforzar la industria eólica europea. Desde entonces, Bruselas vigila de cerca las posibles prácticas comerciales desleales que benefician a estos fabricantes extranjeros.
Margarethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de Competencia de la Comisión Europea, ha anunciado que El Ejecutivo comunitario aplicará el reglamento sobre subvenciones extranjeras para iniciar una investigación sobre los fabricantes chinos de turbinas eólicas. La UE investigará inicialmente las prácticas comerciales desleales en cinco mercados: Bulgaria, Francia, Grecia, Rumanía y España.
Al anunciar esta nueva investigación, Vestager declaró que el gran exceso de capacidad de las turbinas eólicas chinas subvencionadas “no sólo es peligroso para nuestra competitividad. También pone en peligro nuestra seguridad económica”. Añadió que la UE no debe repetir los errores que cometió al perder su industria de fabricación de energía solar.
Pero el discurso de Vestager va más allá y llama a reestablecer el equilibrio en las relaciones con China. “Necesitamos algo más que un planteamiento caso por caso. Necesitamos un enfoque sistemático”, ha indicado la danesa.
Parte del foco de la UE es que no suceda con los vehículos eléctricos, la energía eólica o los microchips esenciales lo que sucedió con los paneles solares: hoy en día, menos del 3% de los paneles fotovoltaicos instalados en la UE se producen en Europa.
La UE tiene que defender la integridad del mercado europeo, garantizar una competencia leal y crear condiciones de igualdad entre los fabricantes de turbinas europeos y chinos.
En palabras de Giles Dickson, director general de WindEurope: “Entendemos perfectamente los motivos de la Comisión. “Los fabricantes chinos de aerogeneradores ofrecen precios mucho más bajos que los europeos y condiciones de financiación increíblemente generosas, con hasta 3 años de pago aplazado. Eso no se puede hacer sin una subvención pública injusta. Además, las normas de la OCDE no permiten a los fabricantes europeos ofrecer este tipo de pago aplazado”.
Los aerogeneradores chinos se ofrecen en Europa hasta un 50% más baratos que los fabricados en Europa. Los pagos aplazados significan en la práctica que los fabricantes chinos ofrecen sus turbinas gratis hasta que el operador del parque eólico tenga 3 años de ingresos.
Tercera investigación
Tal investigación se ampara en la regulación sobre subsidios de países terceros, por la cual el Ejecutivo comunitario analiza que una compañía extranjera no tenga una ventaja competitiva durante una contratación pública por haber recibido subvenciones de terceros países. Se trata de la tercera investigación de este tipo que ha emprendido la Comisión Europea. La primera de ellas afectaba al fabricante chino de trenes, Qingdao Sifang Locomotive, firma subsidiaria de la constructora ferroviaria china CRRC (China Railway Rolling Stock Corporation), en un procedimiento de licitación pública en Bulgaria.
La Comisión Europea dio por cerrada su investigación en profundidad tras constatar que la empresa china, que según sus indicaciones preliminares recibía suficientes subsidios extranjeros como para distorsionar el mercado interior europeo, ya no compite por esta licitación.
Por otro lado, Bruselas mantiene bajo investigación a dos firmas chinas y una rumana al considerar que pueden haber recibido ayudas de países extracomunitarios en el sector fotovoltaico. Están implicados, por un lado, el grupo rumano Enevo, incluyendo a la firLongi Solar Technologie y Shanghai Electric.
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