El inversor en deuda pública ya pierde un 4,2% en el año
La rentabilidad del ‘T-Note’ escala hasta el 4,54%, máximo de noviembre de 2023
El inversor en deuda pública pierde ya un 4,2% en el año. Esa es la caída que experimenta, por precio, el índice Bloomberg Global Aggregate Treasuries, que refleja el comportamiento de una cesta de deuda pública global. Ese descenso sitúa a esta categoría como la más bajista entre las principales categorías de renta fija que recoge Bloomberg. Las rentabilidades de las principales referencias soberanas no han hecho sino subir en lo que llevamos de año. Este jueves, el rendimiento del T-Note, el bono estadounidense a 10 años, escaló hasta superar el 4,54% –su nivel más alto desde noviembre de 2023–, ante la expectativa de que la Reserva Federal mantenga su política monetaria sin cambios por más tiempo del esperado. A este lado del Atlántico, la rentabilidad del bono alemán, que inició 2024 en el 2%, se situaba a media tarde, tras la reunión del BCE (ver página 17) en el 2,48%. En lo que va de año, el bono español ha pasado del 2,98% al 3,3%.
La renta fija está viviendo un complicado arranque de año, con caídas generalizadas en los precios de los bonos en casi todas las categorías. Las esperadas bajadas de tipos –que marcarían un momento histórico para tener bonos en cartera–
Rentabilidad del bono de EEUU a 10 años (%) todavía no se han materializado en EEUU ni en Europa, y lo que estamos presenciando son ventas de bonos en el mercado secundario, que se traducen en subidas de las rentabilidades –el rendimiento se mueve de forma opuesta al precio–.
La deuda soberana global se coloca, como decimos, como la más bajista por precio este año, seguida por la deuda mundial –no solo soberana–, reflejada en el índice Bloomberg Global Aggregate, que pierde un 3,45% –este índice recoge el comportamiento de una cesta de deuda mundial, tanto pública como corporativa, con grado de inversión–. La tercera categoría más bajista son los bonos ligados a la inflación (índice Bloomberg Global Inflation-Linked), que se dejan un 3,3%.
En el otro lado de la balanza, unas pocas categorías de deuda logran mantenerse en positivo por precio en el año; principalmente, los bonos de China –son los que más suben, al revalorizarse un 2,3%– y la llamada deuda basura –con alta probabilidad de impago, también conocida como high yield–. El high yield paneuropeo sube por precio un 2%; el high yield global, un 1,74%; y la deuda corporativa estadounidense de alto rendimiento, un 075%.