El PIB se apoyará en el consumo privado en 2024
¿Qué cambia desde las últimas previsiones publicadas por la AIReF? Mejora en general la economía y el empleo, además de los ingresos fiscales y de las cotizaciones sociales, pero decepciona la inversión productiva.
En un contexto de sorpresas tras la pandemia, por la resistencia de la economía frente a otros países o la mejora del empleo respecto a otras crisis, la inversión preocupa a los expertos. “La formación bruta de capital se mantuvo muy moderada y creció muy por debajo de lo esperado por la AIReF y el Gobierno”, indican. Según el organismo, “la debilidad que está mostrando la inversión es uno de los rasgos más destacables del patrón de crecimiento reciente de la economía” pese a los fondos europeos. La productividad también se mueve en niveles inferiores a 2015.
La economía se sustentará en el dinamismo del consumo privado, y también confían en los Next Generation para darle velocidad a la inversión. Con todo, el crecimiento previsto del 2% supera ampliamente al crecimiento esperado en la eurozona (0,6%). “Lo que va a tirar del crecimiento del PIB será el consumo nacional”, apuntó la directora de análisis económico, Esther Gordo. “Las tasas de ahorro aun altas y la afluencia de población ayudan a sostener el gasto de las familias”, indicó.
Las buenas noticias llegan por el lado de los precios: los salarios crecen en línea con la inflación. El descenso de la factura energética está siendo más rápido de lo previsto por la corrección del precio de las materias primas en los mercados internacionales y, en concreto, por el gas. Aunque los servicios aún quedan marcados por sus precios más elevados.