La rentabilidad de la deuda de EEUU toma más distancia con la europea
El mercado de los bonos soberanos se movió con importantes vaivenes en los últimos días. Los inversores tratan de encajar que el Banco Central Europeo (BCE) esté preparado para comenzar con los recortes de tipos de interés antes de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). La cierta contundencia del BCE por esperar a ver los datos en junio tensó el jueves la rentabilidad de todos los títulos de deuda. Sin embargo, el viernes los inversores volvieron a comprar deuda europea y la semana acabó con las rentabilidades a la baja, aunque no en el caso del bono americano, que no se relajó tanto ante una inflación que sigue pesando mucho.
Pese a que la presidenta del BCE dejó entrever que bajar los tipos es la opción más factible en junio, el bund alemán a diez años repuntó hasta la zona de máximos del año el jueves, al superar una rentabilidad del 2,46%. En cambio, el viernes retrocedía hasta el entorno del 2,36%, cuatro puntos básicos menos que la semana anterior. Por su parte, el bono español con igual vencimiento también escalaba hasta el 3,28% el jueves, para después relajarse en la zona del 3,18% el viernes.
Aunque el final de la semana también supuso un paso atrás para el bono estadounidense a diez años (T-Note), el cómputo de estos cinco últimos días ha significado un importante avance, de unos puntos básicos, en el que ha sobrepasado la barrera del 4,5% de rentabilidad. De hecho, la prima de riesgo entre el bono alemán y el estadounidense sigue ampliándose por encima de los 210 puntos básicos.
En general, el inversor con un perfil más conservador está sufriendo pérdidas este año con la renta fija. Si se hubiera invertido en bonos soberanos en el arranque de 2024 a día de hoy se estaría soportando una merma de ganancias que rondaría el 4,7%, según
EL RENDIMIENTO DEL BONO ESTADOUNIDENSE SE INSTALA POR ENCIMA DEL 4,5% TRAS EL DATO DE INFLACIÓN
el índice de Bloomberg y Barclays de bono gubernamentales. En el otro lado de la balanza, unas pocas categorías de deuda logran mantenerse en positivo por precio en el año; principalmente, los bonos de China (son los que más suben, al revalorizarse un 2,3%) y la llamada deuda basura (aquella con una alta probabilidad de impago, también conocida como deuda de alto rendimiento o high yield). El high yield paneuropeo sube por precio un 2%, mientras que el high yield global lo hace un 1,74%.