El FMI insta a que las indemnizaciones para los trabajadores sean más bajas
Critica la reforma de pensiones por la falta de medidas que recorten el gasto
El Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró este viernes que España necesita “relajar la protección del empleo” rebajando el despido y advierte de la necesidad de evaluar “cuidadosamente” los efectos que pueden provocar las subidas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas.
La misión del FMI que visitó España concluye que la reforma del mercado laboral que se llevó a cabo en 2021 “consiguió bajar la tasa de temporalidad”, pero advierten que todavía hacen falta “políticas adicionales” para conseguir mayor estabilidad en el mercado laboral.
Los técnicos reiteran que esta nueva norma consiguió acabar con la dualidad, pero difieren en que su impacto sobre las transiciones del empleo “está menos claro” y por eso proponen en el medio plazo que “se relaje la legislación en materia de protección del empleo”, incluyendo reducir la incertidumbre en torno a los costes del despido, con el fin de dar un incentivo a los empresarios para contratar indefinidos.
Actualmente en España la indemnización por despido está en 20 días por año en el caso de los despidos procedentes y asciende a 33 días por año en el caso de que el cese de contrato sea improcedente.
A todo esto advierten desde el FMI que en el largo plazo deberían crearse iniciativas en materia laboral “cuidadosamente diseñadas” para evitar que generen lastres tanto en el empleo como en el crecimiento económico.
El SMI subió en España más de un 50% en el último lustro y se sitúa en el 60% del salario medio, una meta que se marcó el Gobierno de coalición (PSOE-Sumar). Ante esto, la misión del FMI reiteró que cualquier subida adicional “debería tener en cuenta los posibles efectos perjudiciales” que esto puede provocar en el empleo que no necesita cualificación.
En materia de reducción de jornada, en el FMI apelaron a la prudencia. “Si no se diseña correctamente, podría incrementar los costes laborales”, advirtieron. Esto traería como consecuencia una caída de la producción y de los ingresos de los trabajadores en el futuro. Por eso abogan por hacer esta reforma con una “moderación salarial” y aplicar la negociación por convenios y no pasar el rodillo por todo el mercado de trabajo “para contener estos efectos adversos”.
La institución liderada por Kristalina Georgieva criticó que la última reforma de las pensiones esté basada en los ingresos. Por eso reiteran que a largo plazo las reformas deberían ir acompañadas de mejoras en la eficiencia del gasto público y de políticas de ajuste que estén más orientadas a aliviar el aumento de la presión que las pensiones ejercen sobre el gasto público relacionada con el envejecimiento de la población.