Una historia de amor con Luis Cernuda de fondo
Cristina López Barrio, premio Azorín de Novela 2024, lanza ‘La tierra bajo tus pies’, que parte de las Misiones Pedagógicas que llevaron la cultura a los pueblos en la España de 1935
Cristina López Barrio fue una niña lectora que un día se atrevió a seguir a sus maestros. Admiradora de José Martínez Ruiz, más conocido como Azorín, siguió los pasos de este escritor consagrado. Lo hizo con seguridad y pasión, y, ahora posee el galardón que lleva su nombre. La escritora es la ganadora del premio Azorín de Novela 2024 por La tierra bajo los pies (Planeta), un libro sobre amor y venganza en los tiempos de la segunda República que tiene como telón de fondo las Misiones Pedagógicas, en las que participó otro autor clave: Luis Cernuda.
“En la adolescencia me obsesioné con él. Me compré todos sus libros, tenía fotografías... Y a día de hoy sigue siendo uno de mis poetas favoritos, así que hace dos años pensé en ver un documental sobre él y me crucé con las misiones, que llegaron a mi vida y la cambiaron por completo”, avanza López.
Las Misiones Pedagógicas fueron un proyecto de la Institución Libre de Enseñanza impulsado para transformar el país a través de la educación. En el verano de 1935, en las vísperas de la Guerra Civil, España atravesaba un periodo de modernización que la ILE quiso acercar a la España rural, “tan pobre y precaria que hoy nos cuesta imaginarla”. Las Misiones llevaron la música, los libros y el teatro a quienes ni siquiera podían soñar con estas disciplinas. López destaca, por ello, “la utilidad de la cultura como un fin en sí mismo”: “¿Qué utilidad tiene tu risa cuando ves una película? ¿Qué huella te deja una buena lectura? Esto te enriquece a nivel espiritual”. Hoy, la escritora reivindica la importancia del campo y que se tenga en cuenta la España vaciada: “Hay que seguir trasladando la cultura. Hacer por conocer al otro”.
Entre otras muestras de modernidad y progreso en la España de los años treinta destacan los avances para las mujeres, algo que se comprueba a través de Cati, la protagonista de la novela. Como su amiga Rosa, mira al futuro con un lema por bandera: “Ahora, nos toca ser nosotras”. López valora que, en realidad, esta frase es “muy actual”. “Las cosas han mejorado mucho desde entonces, pero ojalá lleguen nuevos cambios, porque hay cosas que la sociedad ha aceptado, que se toman como cotidianas, y que debemos eliminar”, dice.
“Ojalá lleguen cambios para las mujeres, porque hay cosas que hemos aceptado y que debemos eliminar”
El Azorín, un sueño
Esta última novela llega en un momento “importante” para su autora, que “venía de unos años de sequía creativa”. “Desde 2019, cuando saqué mi última novela, Rómpete, corazón, no me emocionaba nada de lo que escribía. Empecé con un thriller ambientado en Lisboa y lo terminé dejando”. Esto le ha hecho agradecer, todavía más, el Azorín. En 2010, su novela La casa de los amores imposibles se tradujo a más de 15 lenguas y, en 2017, fue la finalista del Premio Planeta con Niebla en Tánger. Sin embargo, avisa que no hay que confiarse: “Esta profesión es una carrera de fondo”.
Nacida en Madrid, López estudió Derecho y ejerció como abogada, labor que abandonó para dedicarse a la escritura. “Siempre quise ser escritora y, por supuesto, soñé con ganar el Azorín”. Ha publicado seis novelas, ha escrito relatos e imparte cursos de escritura creativa. Ella lo tiene claro: “Las mejores historias se escriben cabeza, corazón y piel”.