Ford Almussafes eleva el Erte a casi el 50% de la plantilla
Los problemas de un proveedor de piezas de motor agravan el ajuste
La actividad de la factoría española de Ford que esta semana ha dejado de fabricar la furgoneta Transit Connect suma otro freno más a su producción. Los problemas de suministro de uno de los proveedores de componentes para motor de la planta de Almussafes ha llevado a la dirección de la compañía a incrementar el número de trabajadores que se verán afectados por el expediente de regulación temporal de empleo (Erte) previsto del 20 de abril al 20 de junio.
El nuevo ajuste supondrá que la mayor factoría industrial de la Comunidad Valenciana trabaje diariamente con entre 1.400 y 2.300 trabajadores menos diariamente. Es to supondrá que casi la mitad de los cerca de 4.800 trabajadores de la planta de coches no acudirán a su puesto durante al menos 10 días en los próximos dos meses. Esas son las jornadas durante las que la planta de motores del complejo tiene previsto parar por completo, lo que afecta a sus 900 empleados.
Ademas, el Erte durante estos dos meses incluye en las líneas de montaje a 800 trabajadores diarios que eran los que hasta ahora suponía la producción de la Transit Connect. A ellos hay que sumar otros 600 puestos asociados a la fabricación Kuga, el único modelo que mantiene la planta, que pese al lanzamiento de su restyling y su fortaleza comercial no puede mantener sus niveles actuales precisamente por la falta de motores híbridos por los problemas con los componentes.
Con todo el nuevo Erte, el enésimo que encadena Almussafes desde que recuperó su actividad tras la pandemia, es sólo un parche temporal hasta que Ford concrete el nuevo modelo híbrido que se montará en Valencia. Entonces deberá desvelar el volumen de mano de obra que será necesario y los plazos, lo que puede volver a generar un excedente de producción para el que los sindicatos ya han pedido a la Administración que favorezca su inclusión en el mecanismo RED que flexibiliza los Erte.