Criteria se garantizará la gestión de la gasista con su pacto con Taqa
Negocian crear un nucleo duro en Naturgy para dar estabilidad a la empresa
Criteria negocia con Taqa un pacto parasocial que permita mantener la españolidad de Naturgy y, al mismo tiempo, terminar con el constante ruido que se produce por la salida de los fondos GIP y CVC de su capital.
El holding empresarial de la Caixa, propietario del 26,7% de Naturgy, enmarca los contactos que se están manteniendo dentro de las conversaciones que “habitualmente” abre para “explorar alianzas” con socios que puedan permitir a Naturgy “profundizar en su transformación y acelerar su transición energética”, además de “contribuir a la recomposición de su accionariado bajo diferentes fórmulas”.
Criteria aseguró esta semana a la CNMV que las negociaciones se encuentran en un punto preliminar sin que sea posible aventurar el resultado de las mismas. No obstante, desliza en su comunicación un detalle de relevancia como es que el inversor interesado estaría ya en contacto con algunos de los accionistas de referencia de la compañía, que hace tan sólo unas semanas parecían dispuestos a continuar en el accionariado de la misma por más tiempo del previsto.
La confirmación de las conversaciones provocó que los títulos de la gasista se hayan revalorizado estos dos días y ya se baraja que la opa pueda alcanzar hasta los 10.000 millones.
La operación está generando un profundo malestar en otros sectores como el transporte, donde se destaca el fuerte contraste que supone la férrea oposición del ministro de Transportes, Óscar Puente, a la operación de Magyar Vagon y la aparente alfombra roja que está teniendo el posible desembarco del inversor emiratí, ya que la vicepresidenta Ribera no ha hecho comentarios sobre esta operación y los que ayer se realizaron por parte del Gobierno apenas se limitan a dar todas las opciones por abiertas.
Fuentes consultadas por este diario, indican que el Gobierno apuesta por una solución privada para Naturgy en lugar de medidas como las llevadas a cabo en Telefónica con el desembarco directo en el capital para crear en la práctica un núcleo duro de control, pero lo cierto es que tampoco descartan que se pueda llegar a este extremo.
El Gobierno ha dejado en suspenso, al menos por el momento, el impuesto a las eléctricas y la banca, justo al tiempo en que el Ejecutivo ha solicitado la colaboración de Criteria para armar una contra oferta española por Talgo, aunque parece que no acaba de cuajar a tenor de la evolución de la cotización de Talgo.
Finalmente, en todo el escenario que se está trazando, el gran perdedor parece el fondo australiano IFM que ha quedado fuera de toda la operación empresarial que se está tejiendo alrededor de la compañía.
El fondo australiano IFM ha quedado completamente fuera de la reordenación
El vehículo australiano, con su constante compra de acciones, provocó la salida de los índices MSCI (de liquidez) de los grandes inversores, lo que provocó una fuerte caída del valor de la acción y las consecuentes pérdidas de plusvalías latentes en la inversión en la gasista española.
Esta situación ha provocado un profundo malestar con el inversor australiano, que pese a votar a favor de la gestión de la compañía, generó un nuevo frente al pronunciarse en contra del informe anual de retribuciones.