La energía vuelve a amenazar con repuntes de la inflación en la eurozona
El abaratamiento de los servicios permite que el IPC aún baje un 0,2% en marzo
La inflación general anual de la zona euro se ha confirmado en el 2,4% en marzo, frente al 2,6% de febrero, según la lectura definitiva del índice de precios al consumo (IPC) publicada este miércoles por Eurostat. La inflación subyacente se redujo al 2,9%, en línea con la estimación preliminar. Sin embargo, el desglose incluye detalles que dan más pistas sobre el transcurso de la inflación y que pueden ser reveladores de la senda que seguirá el Banco Central Europeo (BCE) con los tipos de interés. Entre esos indicios hay una pequeña alegría y también una, de momento, tenue amenaza.
La pequeña alegría viene de los servicios. “El desglose detallado de los datos del IPC armonizado de la zona euro muestra que el adelanto de la Semana Santa impulsó la inflación de los servicios en 0,1 puntos porcentuales. Este efecto fue menor que en años anteriores. Sin embargo, excluyendo los sectores relacionados con el turismo afectados por la Semana Santa, la inflación de los servicios está bajando”, escribe en una nota para clientes
Jack Allen-Reynolds, economista de Capital Economics.
La tenue amenaza viene del delicado contexto geopolítico y su traducción en mayores precios de la energía, especialmente el petróleo. Los datos publicados este miércoles muestran también que las recientes subidas de los precios del petróleo han impulsado ligeramente al alza la inflación. La tasa de inflación de los carburantes, estrechamente vinculada a los precios del Brent, pasó de -4,3% interanual en enero a +0,5% interanual en marzo. La evolución en lo que va de mes apunta a un nuevo aumento en abril.
“Es evidente que existe el riesgo de que el conflicto en Oriente Medio provoque una subida mucho mayor de los precios del petróleo. Como regla general, cada aumento del 10% de los precios del Brent añade aproximadamente un 3% al IPC de los combustibles y un 0,15% al IPC general”, explican desde Capital Economics.
En la casa de análisis consideran que existe un riesgo similar de que los precios del gas natural, que ya han subido alrededor de un tercio en los últimos 15 días, sigan aumentando y presionen al alza las facturas energéticas de los hogares: “Los cambios en los precios del gas repercuten en las facturas de los consumidores con un desfase de varios meses, y la asociación no es uno por uno debido a los diversos costes e impuestos que se reflejan en los precios”.
No obstante, Allen-Reynolds llama a la calma: “Nuestra regla general es que un aumento del 10% en los precios del gas natural incrementa
Los expertos dicen que la subida del precio del petróleo provocó alzas en el índice de marzo
las facturas energéticas de los hogares en un 1% y el IPC general en un 0,05% al cabo de tres meses. Esto significa que se necesitaría un gran aumento de los precios del gas para alterar significativamente las perspectivas de inflación”.
Los expertos dicen que no todos los componentes de la inflación deben bajar del 2% para empezar a acortar los tipos.