La crisis del mar Rojo sube los costes por contenedor de Valencia en 50 euros
Espera ganar transbordo al encarecerse menos que Marsella, Génova y Tánger
La crisis del transporte marítimo internacional por el bloqueo de la ruta del mar Rojo y el Canal de Suez por los ataques a barcos está impulsando el tráfico del Puerto de Valencia pese al encarecimiento que supone más que duplicar los tiempos de viaje para rodear África. En el caso del primer puerto español en contenedores, esa nueva ruta ha supuesto incrementar los costes por contenedor entre 50 y 60 euros, según desvela un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Amberes y encargado por la asociación de empresarios portuarios Propeller Valencia.
El informe analiza el impacto en otros de los grandes puertos europeos del Mediterráneo, con los que el puerto valenciano compite para atraer el tráfico transbordo generado por el cierre del mar Rojo y que convierte a los puertos más cercanos al Estrecho de Gibraltar en la mejor alternativa para redistribuir la carga en el resto del Mediterráneo. Así, en el caso del puerto de Fos-Marsella la nueva ruta encarece entre 80 y 90 euros cada contenedor, con lo que el aumento es un 37,5% menor en Valencia. En Génova los costes llegan a entre 120 y 130 euros, es decir, la subida es el doble que en Valencia.
Alfredo Soler, presidente de Propeller Valencia, aseguró que Valencia también sale mejor parada que Algeciras y Barcelona en el estudio, aunque han optado por no revelar esas cifras porque “no hemos querido entrar en competencia con otros puertos españoles”.
La asociación empresarial encargó ese informe para conocer como afectaba la nueva coyuntura a la competitividad del puerto de Valencia y sus posibilidades de ganar actividad. Según Propeller las navieras han optado por concentrar el transbordo de sus megabuques de más de 20.000 TEU (contenedor estándar de veinte pies) en grandes puertos para redistribuirlos después en barcos más pequeños.
El estudio también compara los costes en el caso del transbordo para Europa de Tánger Med, el puerto marroquí que arrebató el liderazgo en el Mediterráneo a Valencia. Así, cifra entre 400 y 1.000 euros menos el coste por contenedor para Valencia frente a su rival, una horquilla que varía en función del destino final en Europa.
Soler apuntó dos motivos principales para ese menor coste en Valencia. Por un lado, el efecto que supone agregar la carga de importación-exportación, el tráfico que no es transbordo, que en Valencia abarca un área de influencia más amplio y de mayor peso, lo que conlleva ahorros por economía de escala. El otro es que desde Valencia el reparto al resto de Europa a través de líneas regionales con barcos más pequeños es más sencillo. Precisamente para evitar una posible congestión con el aumento del tráfico Soler instó a crear un puerto seco provisional hasta que entre en funcionamiento la nueva terminal prevista para dentro de cinco años.