DEL HORMIGÓN AL DRON: ASÍ SE DIGITALIZA LA CONSTRUCCIÓN
La utilización de drones, la robótica, la fabricación 3D o la realidad aumentada y la realidad virtual son los avances más desarrollados en el campo de la digitalización
Lo primero que viene a la mente cuando se piensa en construcción son andamios, ladrillos y hormigón. Sin embargo, el auge de las nuevas tecnologías está provocando que se trate de un sector que cada vez apuesta más por la digitalización, aunque el proceso todavía no avanza al mismo ritmo que otras industrias. De hecho, es uno de los sectores menos digitalizados de la economía europea. Aunque todavía queda mucho camino por recorrer, la integración de las tecnologías digitales es vista como un elemento clave para afrontar algunos de los principales retos a los que se enfrenta: la escasez de mano de obra, la competitividad, la eficiencia energética y/o la productividad.
Uno de los mayores impactos que está viviendo el sector de la construcción es en los procesos de automatización gracias al uso de robots, impresoras 3D y drones que están permitiendo automatizar tareas concretas del sector, según destaca el informe Digitalización en el sector de la construcción elaborado por la Comisión Europea. Los drones se están utilizando de forma creciente, en particular gracias al desarrollo y la mejora de los sensores con los que están equipados, mientras que los robots y las impresoras 3D siguen aún en fase de desarrollo, con su uso restringido solo a tareas muy concretas y limitadas.
Los drones, por ejemplo, están permitiendo crear modelos 3D de mapas de terreno a partir de imágenes y calcular rápidamente distancias, áreas y volúmenes. De hecho, es cada vez más común ver este tipo de aparatos en inspección de obras. “Son un recurso de recopilación de información que permite analizar y procesar datos relacionados con el trabajo de ejecución. Estas herramientas ofrecen la opción de mantener el control de calidad, crear fotografías aéreas precisas, levantamientos geodésicos, muestreo de aire y ruido, entre muchas otras más”, explica el proveedor de servicios con drones Umiles.
“Entre los avances más desarrollados está la utilización de drones, la robótica, la expresión 3D y la realidad aumentada y la realidad virtual donde creo que se están dando pasos muy importantes tanto en la realización de proyectos, como en los aspectos relacionados de seguridad y salud en las obras. Con el tema de la inteligencia artificial estamos como todos los sectores en un momento incipiente, analizando que aplicaciones pueden ser útiles. A día de hoy, hay un montón de herramientas que están contribuyendo a la digitalización del sector”, explica a elEconomista.es Julio Gil Iglesias, director general de la Fundación Laboral de la Construcción.
Aunque sin duda la gran protagonista en este campo es la tecnología BIM (Building Information Modelling, por sus siglas en inglés). Se trata de una metodología de trabajo para la creación y gestión de un proyecto que, de forma colaborativa, centraliza toda la información generada por todos los agentes que participan en el ciclo de vida del activo, convirtiéndose en una herramienta clave en su gestión. De esta manera, se incorpora a los planos tradicionales información geométrica, cantidades y propiedades de los elementos constructivos, de los tiempos de ejecución, de los costes asociados al proyecto, aspectos ambientales y del mantenimiento.
Una de las funciones que ofrece BIM es la visualización de los proyectos en 3D. Esta especie de gemelo digital permite a arquitectos y profesionales de la construcción caminar virtualmente a través de la construcción antes de que se construya físicamente, lo que proporciona una comprensión más clara del diseño y su funcionalidad. Esto, sin duda, puede ayudar a evitar costosas reconfiguraciones
La tecnología BIM permite, entre otras cosas, la visualización de proyectos en 3D
o rediseños en el futuro.
A la hora de hablar de digitalización en la construcción hay que tener en cuenta las diferencias significativas que se dan entre las grandes empresas y las pymes y autónomos. “La implementación de herramientas tecnológicas supone una inversión en bienes de equipos y, evidentemente, las barreras para las pymes son mayores que para las grandes empresas, por eso desde la Fundación lo que tratamos de dar es una formación digital a esas pequeñas empresas que tienen mayores dificultades para poder incorporar los avances en su día a día”, explica el director general de la Fundación Laboral de la Construcción. El directivo explica que desde la pandemia se han acelerado los procesos de digitalización de las empresas que “son conscientes de que el manejo de estas herramientas es fundamental, incluso, a corto plazo”.