La UE investiga a China por cerrar el mercado de material sanitario
Se trata del primer uso del nuevo Instrumento de contratación pública
La Comisión Europea inició ayer por primera vez una investigación en el marco del Instrumento Internacional de Contratación Pública (IPI) sobre las prácticas del mercado chino de contratación de productos sanitarios que discriminan injustamente a las empresas y productos europeos.
La situación se produce en un momento de elevada tensión comercial por el acecho de los paneles solares, los aerogeneradores y los vehículos eléctricos chinos en Europa que están poniendo en jaque a la industria local por la financiación preferencial que aporta el país para la venta de estos productos en Europa.
Las pruebas reunidas por la Comisión indican que el mercado chino de productos sanitarios se ha ido cerrando gradualmente para las empresas europeas y extranjeras, así como para los fabricados en la UE. Esto se debe a las medidas introducidas por China que establecen diferencias injustas entre empresas locales y extranjeras, y entre productos sanitarios de producción local e importados.
Tras haber planteado previamente sus preocupaciones de forma directa y reiterada a las autoridades chinas, y ante la falta de respuestas, la Comisión ha decidido abordar esta cuestión mediante el Reglamento de conformidad con la IPI.
El primer objetivo de una investigación IPI es fomentar el diálogo entre las autoridades competentes en la materia para eliminar la discriminación en la contratación pública, en beneficio de todos. Sólo si el diálogo no permite llegar a un acuerdo equitativo, la Comisión considerará la posibilidad de imponer medidas.
Esta investigación sobre la contratación pública china de productos sanitarios seguirá este planteamiento, con el objetivo de reequilibrar la relación comercial entre la Unión Europea y China, promoviendo un acceso abierto y justo a los mercados de contratación pública tanto europeos como chinos.
Próximos pasos
La Comisión invitará ahora a las autoridades chinas a presentar sus puntos de vista, facilitar la información pertinente y abrir una consulta con el objetivo de eliminar las medidas discriminatorias.
Bruselas informará periódicamente a los Estados miembros sobre los avances de la investigación. La investigación y las consultas concluirán en un plazo de nueve meses, que la Comisión podrá prorrogar cinco meses en casos justificados.
Una vez concluidas la investigación y las consultas, la Comisión hará público un informe en el que expondrá sus principales conclusiones y la línea de actuación propuesta. El informe se presentará al Parlamento Europeo y al Consejo.
La Comisión podrá suspender la investigación y las consultas en cualquier momento si China adopta medidas correctoras o comproTales misos satisfactorios. Puede reanudar la investigación y las consultas si concluye posteriormente que las razones de la suspensión ya no son válidas.
Si, tras la investigación y las consultas, la Comisión concluye que las medidas discriminatorias chinas existen y China no ofrece una solución satisfactoria, puede adoptar una medida IPI.
medidas pueden consistir en ajustes de la puntuación de los licitadores originarios del tercer país de que se trate – una reducción de su puntuación global en el proceso de selección, con lo que disminuyen sus posibilidades de ganar la licitación –, o en su exclusión total de la licitación correspondiente en la UE, en función de determinados criterios.
El mercado de contratación pública de la Unión Europea es uno de los mayores del mundo. Las exportaciones chinas de productos sanitarios hacia Europa experimentaron un aumento de más del 100% entre los años 2015 y 2023, lo que demuestra la apertura del mercado comunitario a los productos chinos.
La medida puede luego utilizarse para paneles solares, aerogenerados o coches eléctricos