El gasto en sanidad: por debajo de la media europea
La inversión pública en el sector de la salud en España, representando el 6,9% del PIB en 2022 según Eurostat, se sitúa por debajo del promedio de la Unión Europea. El gasto público en sanidad alcanza el 7,7%, siendo superado por países como Austria, Repú
La inversión pública de España en el sector de la salud, con datos de 2022, representa el 6,9% de su Producto Interior Bruto (PIB), según un informe reciente de Eurostat. Esto sitúa a España casi 1 punto porcentual por debajo del promedio de la Unión Europea. Por otro lado, el gasto público en sanidad es del 7,7%. Austria encabeza la lista con un 9,3%, seguido de cerca por República Checa y Francia con un 9,1%. Le siguen Islandia con un 8,6% y Alemania con un 8,5% del PIB destinado a la sanidad.
En comparación con la UE, donde el gasto sanitario por habitante es de 4.028 euros, nuestro país destina 2.771 euros por habitante. Del gasto total en nuestro país, el 35% se utiliza para atención ambulatoria (atención primaria), lo que equivale a 973 euros por habitante, mientras que el 28% se destina a atención hospitalaria, representando 780 euros por habitante.
El estudio revela que la inversión española en sanidad experimentó una ligera disminución entre los años 2021 y 2022 y según los datos recopilados, esta disminución se tradujo en una reducción de 0,3 puntos del PIB.
A pesar de esta disminución, la sanidad continúa siendo uno de los sectores prioritarios para las administraciones españolas. De hecho, el estudio destaca que la sanidad es receptora de la segunda mayor inversión por parte del gobierno, solo superada por la protección social, que representa un 18,8% del gasto público total.
Tras la protección social y la sanidad, los sectores que reciben mayor inversión por parte de las administraciones españolas son los servicios públicos generales, con un 5,8%, seguidos de los asuntos económicos, con un 5,7%, y la educación, con un 4,4%.
El gasto total en la UE en 2022 fue del 49,6% del PIB, influenciado por medidas gubernamentales para mitigar los efectos de la pandemia de Covid-19 y el aumento de los precios de la energía. Aunque menor que en años anteriores, el gasto total aumentó en 377 billones de euros en comparación con 2021, alcanzando los 7.894 billones en 2022. Este crecimiento fue del 5% en comparación con 2021.
SIN PRESUPUESTO PARA 2024
El Gobierno de Pedro Sánchez envió a Bruselas un proyecto de Presupuestos para 2024 considerado “inercial” y “prudente”, con una inversión en sanidad del 6,7% del PIB y en educación del 4,3%. Sin embargo, las partidas para empleo decrecieron ligeramente al 1,9%. Tras el adelanto de las elecciones catalanas para el 12 de mayo y el consecuente rechazo de los presupuestos, el Gobierno ha decidido no presentar los Presupuestos Generales del Estado para 2024 y prorrogará los del año anterior.
Según el informe Spain: Country
Health Profile 2023, elaborado por el Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas de Salud y la OCDE en colaboración con la Comisión Europea, señala que la proporción del gasto sanitario corriente en nuestro país es más bajo que la media de la UE. En España, el gasto en cuidados de larga duración representa el 9% del gasto sanitario corriente, mientras que en la UE es del 16%. Además, el gasto en prevención en España equivale al 3% del gasto sanitario corriente, en contraste con el 6% en la media de la UE.
Concretamente, el gasto en programas de prevención de enfermedades es de 95 euros por persona, mientras que la media de la UE alcanza los 250 euros por habitante. Esto significa que España invierte un 62% menos que la media europea en este ámbito.
A pesar de que el gasto sanitario español se sitúa por debajo de la media europea, el estudio europeo demuestra el aumento constante en dicho gasto, alcanzando el 10,7% del PIB en 2021, muy cerca del promedio de la UE que fue del 11%. Sin embargo, se advierte que la financiación pública para la salud en España es del 71,6%, considerablemente inferior al promedio de la UE del 81,1%. Esto resulta en un gasto de bolsillo en salud que representa más del 21% del gasto sanitario total en
El gasto total en la UE fue del 49,6% del PIB, con medidas contra el Covid-19
El gasto público alcanza el 7,7%, siendo superado por Austria y Francia
España, una cifra superior al promedio de la UE que fue del 14,5%.
Si miramos a los países de la OCDE, Estados Unidos es uno de los estados que más gasta en salud, con el 16,6% de su PIB invertido en este rubro. Otras economías avanzadas como Alemania, Francia o Japón también gastan más del 10% de su PIB en salud.
EL SECTOR PRIVADO
El informe “Monitor de la Actividad Empresarial en el Sector Sanitario”, elaborado por Idis, revela que el sector sanitario privado ha alcanzado ingresos por un total de 75.134 millones de euros, equivalente al 5,58% del PIB. La industria farmacéutica lidera en ingresos con 27.442 millones, seguida por los hospitales privados con 12.400 millones, y los seguros de salud con 10.908 millones. La tecnología sanitaria, que ha experimentado un aumento del 7% en su mercado y un 5% en empleo, también ha generado más de 10.000 millones de euros en ingresos.
El sector sanitario representa el 10,8% del PIB. Según el informe, aproximadamente entre el 54% y el 58% del gasto total en sanidad depende de los servicios del sector privado, lo que subraya la importancia de una colaboración entre el sector público y privado.
La sanidad privada en España está integrada por casi 200.000 compañías, lo que representa el 5,7% del total de empresas en el país. Además, emplea a 1,1 millones de personas, equivalente al 7,65% de la fuerza laboral total, de las cuales tres de cada cinco son mujeres. Este sector controla más de la mitad de los hospitales, específicamente el 55,6%, y tres de cada diez camas para pacientes hospitalizados. Además, administra el 70% de los centros sociosanitarios.
El 31% de las operaciones son realizadas por la sanidad privada. Y este sector lleva a cabo el 24% de las altas y el 24% de las consultas de urgencias. Igualmente, el informe de IDIS desvela que el 90% de las ambulancias en servicio son privadas.
La industria farmacéutica juega un papel crucial en el ámbito de la sanidad privada. Con una red de 149 plantas dedicadas a la producción de medicamentos, esta industria se posiciona como la tercera fuerza exportadora del país.
RECUPERACIÓN DEL SISTEMA SANITARIO
Desde la crisis financiera de 2009, la sanidad pública española ha experimentado un debilitamiento progresivo debido a los recortes presupuestarios impulsados por enfoques económicos neoliberales. Estos recortes han llevado a una pérdida de profesionales, condiciones de trabajo deterioradas y falta de recursos, resultando en una disminución en la calidad de la atención y tiempos de espera más largos. Es crucial que en 2024 se revierta esta tendencia negativa y se inicie un proceso de recuperación para el sistema de salud español, según los expertos consultados.
Según el Barómetro del CIS de noviembre pasado, aproximadamente el 80% de la población española está bastante o muy preocupada por la asistencia sanitaria pública. Además, la sanidad es el segundo problema que más preocupa personalmente a la población. Estos datos reflejan una clara señal de alarma, lo que subraya la necesidad imperativa de tomar medidas para recuperar la calidad perdida del Sistema Nacional de Salud (SNS) y garantizar su futuro. Para recuperar la calidad perdida del SNS y hacer frente al crecimiento y envejecimiento de la población, los expertos proponen ampliar la financiación en torno a 20.000 millones de euros anuales. Esta financiación adicional debería ser finalista y completar el marco de financiación autonómica a través de acuerdos bilaterales para impulsar estrategias concretas y asegurar su cumplimiento. Un SNS bien financiado, donde el gasto público en salud represente el 85% del gasto total en salud, es fundamental para restaurar su prestigio y reconocimiento de calidad.
LA COMUNIDAD DE MADRID
Un reciente informe de la Federación de Asociaciones Para la Defensa de la Sanidad (FAPDS) ha arrojado luz sobre las inversiones destinadas a la sanidad pública en las distintas comunidades autónomas para este año. Si bien la mayoría de las regiones anuncian un aumento presupuestario, existen disparidades significativas que plantean interrogantes sobre la equidad y la calidad del sistema sanitario a nivel nacional.
Se prevé incremento en las inversiones para la sanidad pública. Sin embargo, el País Vasco se distingue al registrar un ligero descenso en su inversión, aunque continúa siendo una de las regiones con mayor asignación de recursos para este sector. El promedio de inversión por habitante se sitúa en 1.906 euros, según el desglose realizado por la FAPDS, una cifra que refleja el compromiso generalizado de las comunidades autónomas con la mejora de la atención sanitaria. No obstante, este promedio oculta realidades preocupantes, como la situación en la Comunidad de Madrid.
En el caso de Madrid, el presupuesto destinado a la sanidad pública para 2024 es inferior a la cantidad realmente gastada en 2022, lo que constituye una tendencia recurrente que plantea serias dudas sobre la capacidad del sistema para hacer frente a las demandas de la población. La inversión en conciertos con entidades privadas ha aumentado, mientras que el presupuesto público muestra una disminución.
Además, análisis realizados por CCOO indican que, en términos relativos al PIB regional, la inversión en sanidad experimenta una disminución respecto a años anteriores, lo que plantea interrogantes sobre la capacidad del sistema para abordar las necesidades emergentes, como el envejecimiento de la población y la expansión de los servicios de salud. En este contexto, Madrid se sitúa a la cola en términos de inversión por habitante, evidenciando una brecha significativa con respecto a otras regiones del país. Esta disparidad pone de manifiesto la necesidad de una revisión exhaustiva de las políticas presupuestarias y de una mayor coordinación a nivel nacional para garantizar la equidad y la eficiencia en el sistema sanitario español.
El informe de la FADSP también desvela que los presupuestos sanitarios por habitante en España aumentaron en promedio en 90,74 euros, pasando de 1.815,55 euros en 2023 a 1.906,29 euros en 2024. Sin embargo, la FADSP considera este incremento del 4,99% como claramente insuficiente dada la inflación prevista del 4% y las necesidades del sistema sanitario.
Igualmente, el estudio destaca que los presupuestos aprobados por las comunidades autónomas reflejan su nivel de preocupación por el sistema sanitario, especialmente en un contexto de desfinanciación crónica. El gasto sanitario de las regiones representa el 92,1% del gasto público total en salud. El informe concluye que un gasto insuficiente y mal distribuido perpetúa la falta de financiación general del sistema sanitario y refuerza las desigualdades entre regiones.