La inflación resta presión al bono de EEUU y trata de alejarse del 4,7%
La lectura de marzo del deflactor del consumo personal (PCE) subyacente restó presión a la rentabilidad del bono americano a diez años, que el jueves se disparó a máximos del año. El dato publicado el viernes fue el esperado por los analistas, al situarse en el 0,3% intermensual. Tras la publicación de esta referencia, la rentabilidad de la deuda pública americana se movía por encima del 4,6% desde el 4,7% que alcanzó el día anterior.
Sólo unas horas antes, en la sesión del jueves, el jueves el bono americano se convirtió en el gran protagonista, con permiso de los resultados de Meta, que también hicieron mella en Wall Street. Ese día saltaron todas las alarmas y la rentabilidad del bono americano escaló hasta el 4,7%. La causa de que los inversores dieran al botón de vender hay que buscarla no ya en el dato del PIB americano del primer trimestre, que se suavizó más de lo esperado, sino en el dato de inflación que llevaba aparejada la lectura. El deflactor del consumo personal (PCE) subyacente se aceleró hasta el 3,7% anualizado en el primer trimestre desde el 2% anterior. Y no es un indicador cualquiera, es justo el preferido de la Fed. La lectura que
Cómo cotiza en el mercado secundario. En porcentaje hizo el mercado es simple: un dato mejor de lo esperado alejaba la posibilidad de que la Reserva Federal empiece a recortar los tipos. “El mercado se centró en el repunte del deflactor y desplazó inmediatamente la primera bajada de tipos de la Reserva Federal hacia noviembre/diciembre cuando antes se esperaba en septiembre”, explica Bankinter en su informe diario.
La Fed se reunirá este miércoles, 1 de mayo, y la expectativa es que mantenga los tipos en el 5,5% actual, aunque el mercado buscará nuevas pistas sobre futuros movimientos en el tono que empleado por el máximo dirigente de la institución, Jerome Powell.
La rentabilidad del bono americano no es
LAS PÉRDIDAS DE LA DEUDA PÚBLICA MUNDIAL SE ELEVAN YA HASTA EL 5,5% EN LO QUE VA DE AÑO
la única que ha escalado en los últimos días. La deuda pública europea también ha sido objeto de ventas, y el interés se ha incrementado en torno a 10 puntos básicos en el caso de los bonos de Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, España y Portugal. El interés exigido por los inversores a la referencia española con vencimiento a diez años se mueve en el entorno del 3,4%. En conjunto, el índice que reúne bonos soberanos de todo el mundo se apunta ya una caída del 5,5%, que no iguala ningún otro tipo de deuda.