EMPLEA MONO PARA FALSIFICAR RECETAS MÉDICAS
Cerdanyola del Vallès. – Dejando aparte el antiguo ejercicio teórico de proveer a varios monos de máquinas de escribir a fin de que por puro azar reproduzcan o expandan el canon shakespeariano, podríamos estar frente a la más brillante combinación de los conceptos “escritura” y “simio” desde la invención de la prensa digital. Abelarda Panchúflez lleva diez años revendiendo por internet las drongas que consigue gracias a su mascota, Ernesto, que le rellena las recetas con una escritura de profesional médico impecable. “Podría darme el pego y decir que es fruto de años de entrenamiento, pero el secreto es la espontaneidad”, explica Abelarda, que asegura que al 92% de farmacéuticos les basta un vistazo a las recetas, a menudo ejecutadas en una técnica mixta de Plastidecor + caca, para descifrar “Noretandrolona 800 mg” y despacharlas en el acto, añadiendo: “Es el doctor Sorribas, de la clínica de la esquina, ¿verdad? Su firma es inconfundible”.