Lavamanos
Si tu mueble es grande, atrévete con un lavamanos exento. Si es pequeño, mejor uno encastrado
¿CÓMO ES TU LAVAMANOS IDEAL?
Las medidas encajan bien en tu baño Es cómodo y no salpica
Es decorativo
¿EXENTO O ENCASTRADO?
“Los lavamanos exentos quedan más decorativos, pero necesitas un mueble de un mínimo de 80 x 45 cm. Y usan más espacio de encimera que uno encastrado. En baños muy pequeños, un lavabo encastrado es mejor opción, aunque debes tener en cuenta que inhabilitan una parte del mueble”, señala la interiorista Natalia Zubizarreta.
¿REDONDO O CUADRADO?
“Los redondos son visualmente más ligeros y ganan un poco más de espacio de encimera que los cuadrados. Estos, por su parte, dan un look más moderno. Lo estándar en un lavamanos redondo son unos 41 cm de diámetro y en uno cuadrado, a partir de 40 x 40 cm”, explica Zubizarreta. Hay medidas más pequeñas, como la serie Inspira de Roca, de 37 cm.
¿Y SI PONGO DOS LAVAMANOS?
Es una buena opción en baños compartidos en los que se coincide por horario. Pero debes tener en cuenta el espacio: “Para que los lavamanos se vean holgados, yo recomiendo una encimera de 200 cm. También puedes ponerlos en una de 180 cm, pero quedarán justitos”, añade la interiorista. Otra posibilidad es hacer los lavabos a medida con materiales como Surfex de Roca, Dekton o Silestone.
¿Y LOS MATERIALES?
“La porcelana sanitaria es la más extendida, por su gran resistencia y durabilidad”, nos explican desde Roca. Los composites permiten realizar cualquier forma, y la nueva cerámica repele la suciedad y es más resistente. En este sentido, la Fineceramic, creada por Roca, es un 40% más ligera y un 30% más resistente.
Precios: un lavamanos de porcelana de Roca, desde 49 € y de Fineceramic, desde 226 €.
¿EL LAVAMANOS CONDICIONA LA GRIFERÍA?
Sí, por eso hay que empezar siempre por el lavamanos. En uno de sobreencimera, quedan muy bien las griferías empotradas o las de caño alto colocadas en un lateral. También hay griferías que salen del lavamanos y dan un look muy integrado.
¿UN LAVAMANOS DE COLOR?
El color y el acabado mate se abren paso. “Sobre todo los terrosos, como el rosa empolvado; los azules grisáceos o los verdes. Y el negro. El único pero del color es que puede llegar a cansarte y la cal se nota mucho más”, advierte Zubizarreta.