58 M2 LLENOS DE LUZ
La reforma de este pequeño ático nos da la fórmula del éxito: restar habitaciones, sumar metros y multiplicar la luz
Cuando reformaron este ático restaron habitaciones pero sumaron metros y multiplicaron la luz. ¡La ecuación perfecta!
EsteEste ático era un bomboncito por explotar”, confiesa la arquitecta Ana Blanco, de Ana Blanco Estudio. “Antes era oscuro y la terraza parecía no importar”. ¿Solución para aprovecharlo? Derribar tabiques y ganar así una zona de día amplia, diáfana y, muy importante, sin una sola puerta. Solo con las de cristal de la cocina. “Ahora, desde el recibidor ves la terraza”, explica Ana. Además, ampliaron la ventana del salón, llevándola casi de pared a pared. ”¡Y ahora sí!, el piso se inundó de luz.
EN EL RECIBIDOR
Mesa con alas de anticuario y espejo de Maisons du Monde. Alfombra de La Maison y jarrones de Carolina Blue.
EN EL COMEDOR
Mesa de madera y sillas de Kave Home. Lámparas de techo de Carolina Blue. Banco diseño de la decoradora.
HACIA LA COCINA
Taburetes similares en La Redoute. En la mesa, individuales de La Maison. Platos, boles y copas de Carolina Blue.
COCINA SEMIABIERTA
Estructura acristalada de la cocina y mobiliario, diseño de Mengíbar Blanco Estudio. Campana de Balay.
Además, el falso techo ocultaba esta preciosa bóveda catalana, que pintamos a pistola, para que se vea algo desgastada. Al conservarla dimos personalidad y ganamos altura”. De hecho, explica Ana, la gente se sorprende cuando le dices que apenas llega a los 58 m2: “Todo está súper aprovechado y la mayoría de los muebles son de doble uso”. Por ejemplo, los escalones que dan a la terraza son el mueble bajo del salón. Y en el comedor, el asiento es un arcón. ¿Y la terraza? “Mide solo 8 metros, pero queríamos aprovecharla. aprovecharla. Pusimos unas jardineras perimetrales de obra integradas en el gran banco en L. ¡Han llegado a ser diez sentados!”.
TOCADOR EN SUITE
Mueble diseño de Mengíbar Blanco Estudio. Lavamanos de Roca y grifería de Hansgrohe. Espejo de anticuario.
EN LA CAMA
Cabecero y mesitas, diseño de Mengíbar Blanco Estudio. Lámpara de Zara Home y espejo de Mercantic.
Aunque si hay un espacio que roba las miradas es la cocina “transparente”, gracias a su cerramiento acristalado: “Está súper aprovechada: tiene barra, que usan muchísimo, mucha luz y una pared de armarios que integra los electrodomésticos”.
En el dormitorio Ana y su marido, el arquitecto Fran Mengíbar (con quien acaba de crear Mengíbar Blanco Estudio), integraron el lavabo y el tocador: “Colocamos el espejo de tal manera que refleja la ventana, lo que multiplica aún más la luz”. El cabecero es mínimo y dos módulos con estantes sirven de mesilla. Ana lo resume muy bien: “Hemos sacado metros de todos lados”.