TAN CÁLIDA, TAN FRESCA
Existe el equilibrio perfecto entre lo natural, lo cómodo y lo elegante, y esta casa madrileña lo ha alcanzado. ¿Su receta? Inspirarse en nuestra revista y buscar materiales tan buenos como delicados
Querían una casa clásica pero sin resultar aburrida. Inspirándose en nuestra revista, consiguieron que esta casa madrileña fuera tan práctica como elegante.
CuandoCuando la propietaria nos llamó, nos dijo: ‘Necesito que mi casa sea muy El Mueble. Me encantan las casas na-turales, na-turales, pero sin llegar al rústico. Me gusta lo clásico, pero no quie-ro quie-ro que sea aburrido’. Estaba cla-ro cla-ro que quería que su vivienda fue-ra fue-ra actual, pero acogedora, y con una vuelta de tuerca que la hicie-ra hicie-ra diferente”, nos cuenta el inte-riorista inte-riorista Rubén de Matea, del estudio de decoración Decolab, sobre este chalé a las afueras de Madrid.
Había sido reformado un par de años antes, lo habían alquilado y los propietarios habían decidido venir a vivir aquí.
“Nos llamaron antes incluso de pintar, para decirnos que lo harían en el color que les dijéramos. Hasta estaban dispuestos a cambiar los suelos si no encajaban en nuestro proyecto. Fue una gozada trabajar así”, prosigue el decorador. Por cierto, no tuvieron queja alguna sobre la piedra campaspero que hace de suelo en toda la planta principal y en la escalera. Lo malo es que este elemento, aunque precioso, sumado al acero corten del ventanal que da al jardín, tenía un riesgo: “La propietaria temía que la casa resultara fría, así que actuamos. Pusimos alfombras en el comedor y en el salón. Las telas son todas naturales, de aspecto vaporoso y muy agradables al tacto. El único gran toque toque de color lo dan los cuadros,
La alfombra de lana enmarca el comedor y le da calidez