HABLEMOS DEL SALÓN

Salones grandes, salones pequeños, salones urbanos o rústicos, centenarios, jóvenes... En El Mueble amamos los salones y por eso volvemos a ellos en este número especial. Sabemos que son el corazón de nuestras casas, donde habita el pulso de nuestra familia. Una interiorista amiga, Asun Antó, nos decía: "El salón debe abrazarte al llegar. Debes sentir que, después de un día de trabajo y estrés, cuando llegas a casa, el salón te da la calma y el bienestar que necesitas". Asun va más allá y hasta nos hablaba del salón como un espacio de "descanso del (o la) guerrera". Por eso ponemos tanto énfasis en crear un espacio acogedor. ¿Y cuál es la receta? Lo que más nos condiciona son los elementos que más ocupan: es decir, el sofá. De hecho, hay interioristas que afirman que el binomio más importante es el formado por sofá y cortinas y que luego viene todo lo demás. Yo misma, si tengo que confesar algo, es que esa es precisamente mi debilidad: las cortinas. Me gustan blancas, generosas, de lino, con caída. Me encanta esa sensación de "un salón vestido", que como dice Asun "te abraza al llegar". Por supuesto, esa sensación se acrecienta con unos cojines, unos plaids y una alfombra bien escogidos, a ser posible de tejidos naturales y de calidad, pero tengo claro que las cortinas lo son todo. Puedes decorar el salón con telas a juego, queda bien y es un truco efectivo. Las interioristas y estilistas de El Mueble suelen apostar por unificar los colores, más que los estampados. ¿Mi combinación favorita? Sofá y cortinas blancos. Cojines de lino en tonos mostaza, tierra, el infalible crudo... Pero ¿sabes qué? Lo que quiero es que en estas páginas encuentres tu receta y tu salón favoritos. Que siempre, siempre, te acoja al llegar.