DUDAS FRECUENTES

¿IMPORTA DÓNDE ESTÁ LA VENTANA?

Las ventanas orientadas hacia el norte reciben menos cantidad de luz y es más 'azulada', por lo que conviene elegir telas poco tupidas y de colores neutros cálidos, como beige o arena. En cambio, las que dan al sur agradecen una tela que pueda bloquear los rayos más intensos del sol. Pueden decolorarse por el efecto del sol.

¿HAY QUE FORRAR LAS CORTINAS?

Es recomendable. La cortina tendrá una mejor caída y acabado. En las de seda es imprescindible para que tenga peso. El forro ayuda a protegerla del sol, porque la seda es delicada y puede decolorarse.

¿POR QUÉ ES CLAVE LA CAÍDA?

Cuando hablamos de caída nos referimos a cómo se apoya la tela en el suelo, y esto depende de la rigidez del tejido. Una caída de cortina debe ser flexible y moldeable, nunca rígida. El lino, el algodón o el terciopelo tienen una bonita caída.

¿LAS REMATO CON FALDÓN?

Terminar las cortinas con un faldón vuelve a llevarse. Estos bajos postizos son una tira de tela de unos 50 cm y de otro color y material que se cose en la parte baja de la cortina. Viste más y suma color sin arriesgarte con toda la tela. Son un recurso muy útil si la cortina se ha encogido al lavarla.

¿QUÉ ES EL ANCHO DE LA TELA?

Es el tamaño en que se ha confeccionado una tela. ¿Y por qué es importante? Porque si en vez de ser de 140 cm, que es lo habitual, es de doble ancho –280 cm–, necesitarás menos paños para confeccionar las cortinas, por lo que te costarán la mitad.

TENGO VENTANAS PEQUEÑAS...

Existen trucos muy efectivos. Prueba a colgar las cortinas desde el techo: esto hará que techo y suelo se alejen visualmente. O cuelga las cortinas más allá del marco de las ventanas, al menos unos 10 cm. En ambos casos, crearás el efecto de que las ventanas son más grandes.