EL CURIOSO REINADO DEL HIJO DE FELIPE V, EL BORBÓN QUE DURÓ 229 DÍAS EN EL TRONO
EL MUNDO asiste al rodaje de la nueva serie de comedia dramática para Movistar Plus+ sobre uno de los episodios más de desconocidos de la Historia de España: el efímero reinado de Luis I
E“Te das cuenta de lo difícil que es tener un carácter tan peculiar en un tiempo en el que no existían los psicólogos”
“Los decorados tienen un aire sombrío, que no te introduce para nada en una comedia, sino en un drama palaciego”
nero de 1724. Un enajenado Felipe V abdica inesperadamente en su hijo Luis. El príncipe tiene 17 años y aún no está preparado para reinar, pero tiene que hacerlo. Casado con una prima recién llegada de la corte francesa, Luisa de Orleans, y heredero al trono de España, su vida está a punto de experimentar grandes cambios. Por suerte o por desgracia, los problemas tendrán rápida resolución: siete meses y medio o, para ser más exactos, 229 días. En agosto, el monarca enfermará de viruela y pondrá fin al reinado más breve de la Historia de España. Un reinado relámpago al que apenas se dedica un capítulo en las biografías sobre Felipe V, al resultar intrascendente para la mayoría de los historiadores.
Sobre esta curiosa premisa se construye La vida breve, una ficción a caballo entre la comedia y el drama sobre la figura de Luis I, creada por Cristóbal Garrido y Adolfo Valor, el tándem creativo tras las exitosas Reyes de la noche, Días mejores, Fariña y Lo dejo cuando quiera. «Llegamos a este episodio casi por casualidad, tras leer un reportaje en el periódico», cuenta Garrido. «Entonces copié el enlace y se lo mandé por correo a Adolfo, poniendo en el asunto: ‘Aquí tienes tu próxima serie para Movistar Plus+’», ríe.
En efecto: viajamos a Talamanca del Jarama, un pintoresco pueblo a 48 kilómetros de la capital, donde da comienzo esta historia… en una pocilga. ¿Una historia sobre la realeza que comienza entre cerdos? Ya pueden hacerse una idea del resto.
«Era difícil lograr el equilibrio perfecto entre comedia y drama. Hacer comedia histórica es algo muy poco habitual, no estamos acostumbrados a ello, pero en realidad la historia de Luis I entraña un drama familiar muy grande. Los toques de humor, los gags que aportan los propios personajes en sus momentos de intimidad, es lo que suaviza esa tensión», explica el director argentino Diego Núñez, a quien Garrido y Valor contactaron por Instagram para dirigir los primeros tres episodios tras maravillarse con su trabajo en División Palermo (Netflix).
Asistimos al rodaje de la última secuencia del cuarto episodio, dirigido por Adolfo Valor, donde la trama rodea la ejecución del retrato de la familia real. «Para lograr el tono ideal nos hemos inspirado en obras como Amadeus y La favorita», cuenta Valor, quien explica también que han tenido que llenar los vacíos en la historia con licencias creativas verosímiles –como referencias anacrónicas con las que pueda conectar el espectador–, con cuidado de no perder el rigor.
Al grito de «acción», los actores y actrices contienen la respiración bajo sus pelucas y trajes de época y posan como estatuas, conteniendo parpadeos y esbozando una tímida sonrisa. «La fotografía y los decorados de la serie tienen un aire sombrío, que no te introduce para nada en una comedia, sino en un drama palaciego. Esperpéntico, grotesco y surrealista, sí, pero ya solo el presupuesto demuestra que todo está pensado más como drama que como comedia», dice Javier Gutiérrez, quien interpreta a Felipe V, «un rey con un dilema moral constante entre su adicción al sexo y su profunda fe religiosa».
Lo nuevo de Garrido y Valor cuenta con un excepcional elenco, integrado no solo por los veteranos Javier Gutiérrez y Leonor Watling –que da vida a la madrastra Isabel de Farnesio–, sino por los indiscutibles protagonistas Carlos Scholz y Alicia Armenteros. «Hemos aprendido mucho de su experiencia, pero nos han dejado jugar y hemos tenido muchísima libertad para proponer e improvisar, algo que es de agradecer», cuenta Scholz. Armenteros interpreta a la consorte Luisa Isabel de Orleans, una adolescente con trastorno límite de la personalidad a la que Luis I, avergonzado por sus actitudes poco apropiadas, llegó a encerrar seis días en el Buen Retiro.
«Al principio te quedas con lo que dicen todos: que la reina estaba loca, que correteaba desnuda por los jardines y soltaba comentarios obscenos a cualquiera que se le cruzase, pero conforme empatizas con ella te das cuenta de lo difícil que era ser un alma libre y tener un carácter tan peculiar en un tiempo en el que no existían los psicólogos», comenta Armenteros. Tras la muerte del rey y el ascenso al trono –de nuevo– de su suegro Felipe V, Luisa fue enviada de regreso a Francia, puesto que gozaba de pocas simpatías en la rígida Corte española, que la consideraba una «inútil». «Aún con sus diferencias, eran dos jóvenes que se tenían mucho cariño. Ella estuvo a su lado, cuidándole, hasta el final. En realidad, es una historia de amor que no sale bien por las circunstancias en las que nace pero que acaba convirtiéndose en una gran amistad», añade Scholz.
La Cartuja de Talamanca del Jarama, una finca semiderruida propiedad de los frailes cartujos donde antaño se realizaban actividades agropecuarias, data del siglo XVI y consta de una bodega, un claustro, una capilla y una zona de corrales y establos. Este lugar repleto de claroscuros es solo una de las localizaciones exteriores donde se está filmando La vida breve; en ella se grabaron escenas de otras ficciones históricas como Águila Roja o Alatriste.
Gracias a un acuerdo de colaboración con Patrimonio Nacional, el rodaje de la serie se ha desarrollado también en otros enclaves emblemáticos como el Palacio y los Jardines de la Quinta del Duque en El Pardo, el Palacio Real y los Jardines de Aranjuez y el Palacio Real y Jardines de la Granja de San Ildefonso, en Segovia. «El Palacio de la Quinta del Pardo me encantó, porque además no se puede visitar y me sentí muy privilegiada, pero he de reconocer que la Granja, que sí que había visitado anteriormente, la percibí de una manera extraordinaria, así vestida y con Farinelli cantándonos. Es alucinante, este trabajo es una suerte», cuenta Watling. «Las fuentes, los jardines… todo lo ves de otra manera, entiendes lo grandiosos que se creían los reyes porque piensas ‘todo esto es mío’», ríe Gutierrez.
Con el rodaje en la recta final y la posproducción en pañales, la fecha de estreno de La vida breve aún no está clara, pero se estima para el primer trimestre de 2025.*