El comisario se moja el último día
Reynders, responsable de Justicia de la UE, verbaliza que la reforma del CGPJ es vinculante
¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? En el CGPJ, no hay duda: «Las dos cosas están vinculadas». El comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, aclaró ayer que, si bien la «prioridad» es desbloquear la renovación de los vocales, ésta no se puede hacer de manera aislada a la reforma de la ley del Poder Judicial, para que al menos la mitad de los vocales del Consejo los elijan directamente los jueces. Y que esa reforma debería estar lista el año que viene.
El matiz de la vinculación es importante. Así lo aclaró Reynders en un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid. «Primero, organizar la renovación del CGPJ. E, inmediatamente después, iniciar un proceso de reforma del modelo judicial» para que «haya una mejor participación de los jueces en las elecciones del CGPJ» en el futuro, dijo.
La «prioridad», señaló, es desbloquear la situación, pero debe acometerse como el primer paso de un plan doble. De manera que la reclamación de una reforma del modelo no es un mero desiderátum de Bruselas, sino que hace tándem, necesariamente, con la renovación del órgano de gobierno de los jueces. Las dos medidas van de la mano porque forman parte del mismo «proceso» de «perfeccionamiento» del sistema judicial español.
Esto parece accesorio, pero es clave, porque Reynders ha dejado más claro que nunca que son dos acciones indisolubles: «Las dos cosas están vinculadas». Eso sí, «de momento es demasiado pronto» para cambiar el modelo, porque el comisario no ha visto «ningún texto sobre la reforma». «Veremos el año que viene», exhortó, tras pedirles a los partidos que se pongan ya a negociar, «en las próximas semanas» .
«Podemos hablar mucho de si se debería hacer primero la reforma del modelo y luego la renovación, o al revés, pero la preocupación principal» es el bloqueo del CGPJ y sus consecuencias prácticas, como «el riesgo de que cada vez haya menos nombramientos», desarrolló el comisario de Justicia, consciente de que sólo incrementando su presión podrá influir en la dirección que promueve Bruselas.
En todo caso, Reynders aseguró que él no es un mediador entre el Gobierno y el PP: «No estoy aquí para negociar ni para hacer el trabajo de los políticos españoles». a que se desbloquee esta situación, se ha mostrado optimista con la visita de Reynders. «El impulso de las instituciones europeas yo creo que es importante, que puede ayudarnos a salir de esta situación de atasco en la que nos encontramos», aseveró. Asimismo, manifestó que la visita de Reynders «ayuda a un cierto desenconamiento de las posturas» que mantienen el Gobierno y el Partido Popular sobre un pacto en torno al CGPJ.
En este sentido, el magistrado señaló que ahora se tiene que «manifestar» ante la sociedad española que tanto socialistas como populares tienen «una voluntad» de retomar las negociaciones del órgano de gobierno de los jueces. Sobre su eventual renuncia señaló que «si nos mantenemos exactamente en la misma situación, mi permanencia carecería de sentido. Si hay un acercamiento, que todos esperamos, estaré a la expectativa de que fructifique ese acercamiento», recalcó.
Respecto al cambio de modelo del CGPJ, Lesmes señaló que «no entraría en vigor nunca antes de cinco años», por lo que «España puede darse unos tiempos de reflexión».