SÁNCHEZ DEFIENDE SU PLAN FISCAL ANTE LOS “BRUJOS FRACASADOS”
Critica a los que creen que “el dinero está mejor en el bolsillo de los ciudadanos” y ve “irresponsable” al PP
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó ayer su intervención de clausura del IV Foro de La Toja –por videoconferencia, debido a que permanece aislado en Moncloa por Covid– para criticar por «irresponsable» el modelo fiscal del PP y defender el suyo como garante del estado de bienestar. Y lo hizo con numerosas stadísticas, datos y ejemplos sobre los gastos de los servicios públicos, particularmente la sanidad, que mantienen el estado del bienestar.
Sánchez dio la réplica a las críticas que le habían dirigido en el mismo escenario el ex presidente Mariano Rajoy y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, con especial énfasis en el impuesto para los ricos y el plan fiscal que aprobará el Gobierno, diseñado a uña de caballo como respuesta a la supresión del Impuesto de Patrimonio del presidente andaluz, Juanma Moreno. Sánchez recordó que organismos «nada sospechosos de ser pseudocomunistas» como la OCDE o el Banco Central Europeo (BCE) «cuestionan la irresponsabilidad fiscal de la que algunos hace gala», en referencia al PP , y citó como mal ejemplo al Reino Unido, donde el desplome de la libra provocado por la bajada de impuestos del Gobierno conservador ha obligado a una intervención pública para salvar a los mercados.
El jefe del Ejecutivo dedicó la mayor parte de su discurso a defender su modelo fiscal como la única forma de mantener y sufragar el estado del bienestar. «La justicia social requiere de justicia fiscal», aseguró. Sánchez rechazó que España tenga «un problema» de gasto público, como denuncia la oposición, y reiteró que los niveles de ingresos y gasto público han estado en los últimos años cinco puntos por debajo de la media de la UE. «¿Queremos ser europeos con un estado de bienestar europeo? Si respondemos afirmativamente, debemos ser consecuentes y dotar de ingresos a ese estado de bienestar», dijo.
En su discurso, el presidente, citó numerosos casos concretos sobre lo que ayudan a pagar los impuestos, con el objetivo de demostrar que la rebaja fiscal del Partido Popular supone un ataque contra los servicios públicos. Un «sálvese quien pueda».
«Para apreciar lo que uno tiene, no hay nada como saber lo que cuesta», afirmó Sánchez. Y desgranó ejemplos como los trasplantes de corazón, que cuestan 90.400 euros; el coste medio de una hospitalización, que asciende a más de 5.000 euros; o el de procedimientos quirúrgicos, que es de más de 7.500 euros, así como el coste de una cama UCI por Covid, que superó los 19.000 euros.
«¿Estamos dispuestos a tolerar que una mujer tenga que hipotecar su vivienda para pagar la factura de tratamiento de un cáncer?» Para Pedro Sánchez, muy criticado por el PP por subir los impuestos a los ricos, es obvio que «quienes más tienen deben aportar más a la caja común». Y así lo pidió la OCDE, el FMI y el Banco Central Europeo. Más datos. «Sólo con la subida del IRPF a los ricos cubrimos los 172 millones de refuerzo extraordinario a la atención primaria. ¿Dónde está mejor el dinero, en unos pocos bolsillos o en la atención primaria que salva vidas?». «Reaparacen los brujos que rescatan sus fracasadas recetas», afirmó.
El presidente hizo lo propio con casos concretos sobre el ahorro de los españoles afectados por la reforma fiscal del Ejecutivo, comparándolos con el ahorro del modelo de Feijóo. Según sus datos, con la propuesta de deflactación del IRPF del PP, el ahorro de un trabajador sin descendientes que gana 18.000 euros es de 23 euros, mientras que con la reforma del Gobierno será de 746 euros.
Sánchez elogió a los contribuyentes que, desde «una posición acomodada», asumen con normalidad que deben ser solidarios con sus compatriotas menos favorecidos. Para ellos, la compensación de pagar más impuestos es «moral» y «patriótica».