“JUNI DA CONFIANZA A LAS FAMILIAS. ESO ES LO IMPORTANTE”
CALAFAT, JEFE DE OJEADORES, ES EL ARQUITECTO DE ESTE
‘NUEVO’ MADRID QUE TIENE ENAMORADO A CHAMARTÍN
Cuando sonó el pitido final del duelo contra el Liverpool y los jugadores del Real Madrid comenzaron a celebrar la Decimocuarta Copa de Europa, un hombre sonreía en la grada del Stade de France. Las cámaras enfocaban al césped, a los futbolistas que bailaban junto a Carlo Ancelotti, y también atendían al palco, donde un exultante Florentino Pérez saludaba a aquellos que le felicitaban. Y a unos metros, alejado de los focos, un móvil empezaba a recibir mensajes sin parar: “Gracias, Juni”.
Los familiares de esas jóvenes estrellas que estaban levantando la Champions en Saint-Denis sabían que gran parte de la culpa de que su hijo, hermano, marido, novio o sobrino estuviera ahí era de él. De un Juni Calafat (Madrid, 1972) que es el constructor de este ‘nuevo’ Real Madrid.
Fichado a los 18 años, fue clave en las últimas eliminatorias de la Champions
José Antonio Calafat de Souza cumplirá 50 años el próximo mes de diciembre. Nació en España, se crió en Sao Paulo y llegó a jugar con el mítico Paulo Roberto en el Redislogar de la División de Honor de fútbol sala. Eran los primeros años de la década de los noventa y el 40x20 de los pabellones del sur de Madrid le comenzó a abrir algunas puertas. Terminó su carrera y se dedicó a los negocios, entablando relación con otros deportistas brasileños de la capital y ligándose siempre al fútbol. Ahí comenzó su historia.
Se convirtió en una de las personas de confianza de Ronaldo Nazario tras su fichaje por el Madrid en 2002 y comenzó a colaborar con Digital Plus en la retransmisión de partidos del fútbol sudamericano. Su experiencia en los clubes y ligas al otro lado del charco y su conexión con agentes y expertos sobre el terreno le empujaron hacia el Real Madrid, que le echó el lazo en 2013 como responsable de fútbol sudamericano. Era un momento clave para el conjunto blanco, que se veía cada vez más atado de pies y manos en un mercado dominado por los clubes estado, tanto en traspasos como en salarios.
Calafat, que llegó a viajar a Brasil para intentar convencer a Neymar y a su
Llegó con 21 al Castilla, se convirtió en leyenda y se fue por 70 ‘kilos’ entorno para que firmara con el Madrid y terminó rechazando la operación por la excesiva cantidad de dinero en comisiones, se convirtió en la mano
Firmó a los 18 y acaba de explotar. Su valor de mercado ya es de 70 millones derecha de José Ángel Sánchez y en pilar fundamental de la nueva estrategia de fichajes de Florentino Pérez: fichar a los talentos antes de que exploten. Ese plan obligaba a ganar una carrera por un jugador antes incluso de que ésta hubiera empezado. Misión casi imposible.
En 2013, el Madrid pagó seis millones al Sao Paulo por el fichaje de Casemiro. Ya saben cómo terminó aquello. Y un año más tarde, Calafat comenzó a recibir informes sobre un joven delantero brasileño de 13 años. Su nombre seguro que les suena: Rodrygo Goes. El niño prodigio de la cantera del Santos compartía agente con Willian Jose, que por esos meses aterrizó también en el Castilla. Su representante, Nick Arcuri, fue el gran apoyo del Madrid durante los cinco años que duró la estrategia para fichar a Rodrygo. Cada seis meses, Arcuri enviaba informes sobre el adolescente a Calafat, que trabajó con él a la hora de convencer a la familia para que el brasileño cruzara el charco cuando cumpliera 18 años. Así fue. A cambio, el Santos recibió unos 45
El último en llegar. Ya había debutado con Francia y hubo que pelear por él
millones de euros que en su momento parecieron excesivos, pero que ahora, con el valor de mercado de Rodrygo disparado hasta los 70 ‘kilos’, suenan a calderilla.
El caso de Goes define a la perfección la estrategia del Madrid y el trabajo de Juni Calafat durante la última década. Un modus operandi que se ha repetido con Fede Valverde, que firmó con el Madrid a los 17 años a cambio de los cinco millones que recibió Peñarol en 2015; Vinicius Junior, que aterrizó en el verano de 2018 por 45 millones cuando apenas sumaba 18 años; Camavinga, comprado al Stade Rennes por 30 millones en 2021, recién cumplida la mayoría de edad; o Tchouaméni, el último en llegar a cambio de 80 millones. Todos jóvenes, todos vitales en la columna vertebral del actual campeón de la Liga y la Copa de Europa. Y todos, y esto es importante para la estabilidad financiera del Madrid ante la competencia de los clubes estado, han multiplicado su valor de mercado durante estos años.
El Madrid es junto al City el único equipo en tener a tres futbolistas entre los 15 con mayor valor de mercado, según Transfermarkt: Vinicius (tercero con 120 millones), Tchouaméni y Valverde, rozando el top-10 con 80. Además, Rodrygo ha sido el futbolista que más ha subido este verano, hasta los 70, Militao y Courtois han llegado a los 60 y Camavinga ya ‘vale’ 55. Unos números que dejan al Madrid como el club más valioso de la Liga y el sexto de Europa, acumulando, eso sí, un talento joven casi incomparable.
Ése es el fruto del trabajo de Juni Calafat, ascendido en 2017 a jefe de fútbol internacional y responsable también de las llegadas de otros jóvenes como Odegaard, Reinier, Kubo, Brahim o Lunin, y protagonista importante a la hora de convencer a grandes estrellas como Hazard, Alaba y Rüdiger para que dieran el paso de fichar por el Madrid. Los que conocen al arquitecto del núcleo joven madridista le definen como un
“enfermo del fútbol” y como un hombre “muy reservado”.
Analiza más de cien vídeos cada semana y planea viajes para conocer in situ a aquellos jugadores que más le gustan. Un trabajo clásico de ojeador del que no reniega a pesar de contar con un gran equipo de scouting. Ronaldo Nazario es el padrino de uno de sus hijos y se le puede ver jugando al pádel o al fútbol sala con exjugadores del Madrid, como Roberto Carlos. En la capital tiene un círculo de amigos muy cerrado y nunca da entrevistas porque, según dicen, “no le gusta hablar de su vida”.
En su libreta de errores, pocos: Lucas Silva, por el que el Madrid pagó 14 millones en 2014, es su gran lunar, además de la derrota, casi llegando a la meta, en la carrera por Gabriel Jesús en 2016, cuando éste jugaba en el Palmeila
Aterrizó en la cantera a los 16 y se ha ido a los 23 por 35 millones ras. Acabó ganando el Manchester City. Pero todo compensa, y mucho, observando los aciertos que han convertido al Madrid en campeón de Europa por 14ª vez. Su cercanía a las familias y la confianza que les transmite son las claves de que estas jóvenes estrellas acaben eligiendo el Bernabéu para dar sus primeros pasos en la elite, con la presión que eso genera. “Da mucha confianza
Comprado a Peñarol, ahora es uno de los mejores medios del mundo a la familia, eso al final es lo más importante”, cuentan en el círculo más cercano a uno de los jóvenes de la plantilla madridista.
Calafat viajó a Brasil a por Vinicius, Rodrygo y Reinier, a Japón a por Kubo, a Uruguay a por Valverde, a Mónaco a por Tchouaméni, a Rennes a por Camavinga... No se pierde un viaje. “Podría enviar a un empleado, pero no, va él. Coge un vuelo, está en
ciudad, habla con las familias... Eso hace la diferencia. Además de acertar, está muy cerca de los jugadores y de su entorno”, resumen los que han vivido alguna de sus operaciones.
Sus próximos objetivos ya tienen nombre y apellidos: Jude Bellingham, centrocampista inglés de 19 años del Borussia Dortmund. Será la gran joya del próximo mercado y su coste superará los cien millones de euros, pero el Madrid. con Calafat a la cabeza, lleva trabajando en el movimiento desde hace varios veranos. Los otros dos protagonistas son brasileños: Matheus Nascimento, delantero de 18 años del Botafogo, y Endrick Felipe, atacante de 16 del Palmeiras, que es el actor principal por el que pelean los grandes clubes de Europa.
El adolescente, MVP del último Mundialito sub’17, comparte agencia con Vinicius y el Madrid, a pesar de la extensa competencia que hay, mantiene sus esperanzas por las buenas relaciones y la experiencia de Calafat sobre el terreno. Él puede ser el líder del siguiente Madrid. De momento, el actual levanta títulos por gracia de Juni.
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