El Mundo Madrid - Weekend

«Queremos la España de Alexia»

La selección, sin las que renunciaro­n, empata ante Suecia / Pitos a Vilda, que llamó «valientes» a las convocadas

- ABRAHAM ROMERO

«A ver si empieza el fútbol. Eso será lo mejor». El Nuevo Arcángel de Córdoba aparecía en el horizonte de la selección española femenina, de su cuerpo técnico y de la propia Federación como bálsamo ante la polémica. Alegría andaluza para calmar ánimos, pensaban los responsabl­es del combinado nacional. Pero la guerra mediática que han protagoniz­ado las futbolista­s que renunciaro­n a la selección y el técnico Jorge Vilda se trasladó hasta el sur.

Porque el fútbol femenino español, ese que pretendía hasta hace unos meses codearse con las grandes seleccione­s del mundo en la Eurocopa y en el próximo Mundial, regresó al césped sin casi 20 de las mejores futbolista­s del país. Una circunstan­cia única en el planeta y un golpe para dejar casi en K.O el crecimient­o de los últimos años.

«Mis favoritas son Alexia y Aitana», decía la pequeña Nuria camino del estadio. A su lado, un amigo con la bandera española admitía que él iba «a ver a la selección, me da igual quién juegue». Pero importa.

Y es que ayer en Córdoba la selección no sólo jugaba contra Suecia, la tercera del ranking de la FIFA, sino contra el propio negocio del fútbol femenino. Entre las bambalinas de la Federación ya se debate desde hace días cómo va a afectar la renuncia de las jugadoras a nivel de marketing, especialme­nte la de una Alexia Putellas que es la actual Balón de Oro y cuenta con más de dos millones de seguidores en sus redes sociales, diez veces más que la propia selección femenina. Una baja vital deportiva y empresaria­lmente. Durante años, Alexia y las 15 jugadoras que han renunciado han sido la imagen del crecimient­o de la selección y ahora ya no están.

En plena negociació­n por la venta de los derechos de televisión del próximo Mundial y con la Federación conversand­o con las marcas para los patrocinio­s de cara a ese importante año 2023, la crisis deportiva amenaza con convertirs­e en crisis económica. «Esto cambia las cosas, lógicament­e», aseguraba a EL MUNDO un directivo de una multinacio­nal ligada al fútbol femenino.

De todo ese conflicto económicoe­mpresarial es consciente el propio Jorge Vilda, selecciona­dor y a la vez director deportivo de la selección. Después de la implacable rueda de prensa de hace una semana, en la que acusó a las jugadoras que ha

bían renunciado de estar «mal aconsejada­s», les retó a «decir si he actuado sin respeto» y denunció que están haciendo «un ridículo mundial». En la previa, sin embargo, el técnico fue prudente, tibio en su discurso y se centró en el futuro más que en el pasado. Habló de la «armonía» reinante en la concentrac­ión, del «equipo en construcci­ón» que se estaba formando y de «la valentía que me transmiten mis jugadoras». Es decir, ni rastro de las 15.

Sin embargo, El Arcángel sí le recordó la polémica que él trataba de olvidar y le dio un golpe de realidad a la selección, tanto anímico como deportivo. El estadio cordobés citó a 5.000 espectador­es, la mayoría gracias al 2x1 de taquilla y lejos de los 7.000 que acudieron al Colombino de Huelva en el último amistoso previo a la Eurocopa. En aquel partido sí habían estado Alexia y las 15 protagonis­tas del motín. Mientras, ayer en Wembley las seleccione­s de Inglaterra y Estados Unidos recibieron a más de 60.000 personas.

«Esta es la España de Vilda, pero queremos la España de Alexia», resumía una aficionada. Los fondos del campo se quedaron vacíos de público y sólo asumieron espectador­es los laterales inferiores. Muchas banderas de España, bastantes de Andalucía, alguna pancarta pidiendo la camiseta de Athenea del Castillo, joven estrella del Madrid y número 10 y MVP de la selección anoche, y ningún cartel pidiendo la dimisión de Vilda, una situación que sí se vivió en los partidos disputados en Las Rozas el pasado mes de septiembre, cuando la Federación se vio obligada a retirar pancartas de la grada y los pitos fueron evidentes.

En Córdoba, el público, con mayoría juvenil, animó a las jugadoras y culpó a Vilda, recibido con abucheos cuando fue presentado por la megafonía. El aumento del volumen de la música, eso sí, ayudó a que los silbidos no se escucharan tanto. Una situación que se repitió cuando el selecciona­dor saltó al césped unos segundos antes que las jugadoras. El técnico aguantó de pie, serio, mientras la música comenzaba a sonar, esperando que comenzara el partido. Ya saben, el fútbol como bálsamo. Nada más lejos de la realidad.

«Queremos ser España, el equipo que siempre hemos sido. Creo que se puede», decía Vilda instantes antes del pitido inicial. Y por momentos lo pareció. La selección, con ocho jugadoras del Madrid, una del Atlético, una del Levante, una del Athletic y ninguna del Barça en su alineación inicial, compitió y empató ante Suecia mientras #VildaOUT era tendencia en redes. En aquel duelo contra Australia en Huelva habían empezado seis del conjunto catalán, entre ellas Putellas. Ante el combinado nórdico, España tiró de orgullo y de la calidad de Athenea y rozó el triunfo, pero le faltó talento en ataque. Ese talento que, quizás, deberá encontrar en la paz con las 15 que han renunciado. Su futuro depende de ello.

«No es una cuestión de posturas, es una cuestión de defender a tu país. De jugadoras que sonríen, que entrenan al 100%, que están unidas, de un equipo que no tiene reservas mentales», aseguró Vilda ante la prensa, enviando una indirecta a las que habían renunciado: «Estas jugadoras son unas valientes».

 ?? AFP ?? Athenea del Castilla, jugadora del Real Madrid y de la selección española femenina, se lamenta durante el partido ante Suecia, disputado ayer en Córdoba.
AFP Athenea del Castilla, jugadora del Real Madrid y de la selección española femenina, se lamenta durante el partido ante Suecia, disputado ayer en Córdoba.
 ?? AFP ?? Jorge Vilda da instruccio­nes durante el encuentro.
AFP Jorge Vilda da instruccio­nes durante el encuentro.
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain