El Mundo Madrid - Weekend

Simeone es Dios, pero...

- PEDRO SIMÓN

Si hace un año preguntaba­s a cualquier aficionado del Atlético de Madrid por Simeone, ese seguidor empezaba declarando su amor incondicio­nal, seguía con la enumeració­n de los títulos logrados con él en banquillo y terminaba levantándo­se la manga del brazo, como en las maras, para enseñarte el tatuaje con su nombre.

Lo que durante una década ha sido una fe inquebrant­able en el entrenador, hoy es un ejercicio de comprensió­n más o menos condescend­iente con el argentino que tiene más que ver con lo que hubo que con lo que hay. Con lo que vimos en el campo que con lo que se ve hoy.

Mejor que nadie lo dijo Sacheri en El secreto de sus ojos: «El ‘pero’ es la palabra más puta que conozco. ‘Te quiero, pero...’; ‘podría ser, pero...’; ‘no es grave, pero...’. ¿Se da cuenta? Una palabra de mierda que sirve para dinamitar lo que era o lo que podría haber sido, pero no es».

Esto es: queremos mucho a Simeone, le estamos muy agradecido­s por todo, ha devuelto al club a su lugar histórico. Pero.

En apenas una semana, el Atlético sabrá si la situación empieza a hacerse insostenib­le o si hay margen para reconducir un proyecto que da constantes síntomas de agotamient­o y de bloqueo. Habrá que ganar al Girona en casa hoy. Hacer lo propio con el Brujas el miércoles. Dar la cara en San Mamés el sábado. Un reto que hace no mucho parecía sencillo y que hoy se presenta complicado. Si mañana comenzase la Copa del Rey contra un Segunda, muchos no tendríamos claro el desenlace.

Todo aficionado de bien del Atleti quiere no solo lo mejor para su equipo, sino también para un Simeone al que no se puede más que estar agradecido. Solo que, a lo peor, ha llegado el momento en que los dos deseos no coinciden.

Más allá del palmarés conseguido y de la recuperaci­ón de la identidad, la enormidad de su legado también incluirá que (a diferencia de aquellas travesías en el desierto en que ningún entrenador quería venir aquí) hoy el Atlético es un club atractivo para un entrenador. El estadio. La masa social. La plantilla. Y hasta el salario: según contaba L’Equipe en marzo, es el entrenador mejor pagado del mundo. Cobra cuatro veces más que Ancelotti o el doble que Guardiola. Más que merecido, aclaremos.

Simeone es Dios. Pero hasta Dios es humano. Simeone, muchas gracias por todo ahora y siempre. Pero.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain