El incendio de Alcorcón no se inició por una explosión de gas
Una chispa prendió una capa de poliespan muy inflamable en la reforma de un local comercial
SUCESOS
El incendio de Alcorcón de este jueves donde murió un niño de cinco años no comenzó por un escape de gas. La investigación ha determinado que se pudo deber a una imprudencia cuando los operarios estaban trabajando en el local destinado a un restaurante. Las chispas desprendidas por una radial prendieron el suelo de poliespán (material plástico con espuma), que ardió con rapidez provocando el fuego y la posterior nube de humo muy tóxico, que ascendió a los pisos superiores de un edificio de seis plantas situado en el número 48 de la calle Oslo de Alcorcón.
Una mujer, vecina del tercer piso, salió de su vivienda junto a sus dos hijos de cinco años y nueve meses de edad. Eran las 19.15 horas. Los tres cayeron inconscientes y en parada cardiorrespiratoria en el descansillo de la segunda planta, donde fueron encontrados por los bomberos. Los médicos del Summa reanimaron al bebé y a la madre de 30 años, pero el corazón del pequeño de cinco años, Darío, no volvió a latir. Había inhalado mucho humo. En el siniestro resultaron heridas 16 personas más, 10 de las cuales acabaron hospitalizadas. Uno de los evacuados al hospital es un bombero de la localidad.
Raúl Esteban, jefe de los Bomberos de Alcorcón, confirmó que no había ninguna tubería de gas y que el poliespán se había prendido junto a un líquido inflamable que los trabajadores fueron incapaces de apagar.
Los bomberos recibieron la primera llamada a las 19.19, y a las 19.26 horas llegaron al lugar de los hechos. «Nos quedamos muy sorprendidos por la fulminante propagación del fuego», indicó uno de los bomberos. «Alguna fuente de ignición hizo que prendiera el poliespán y en un momento hubo una gran combustión de toda la superficie del local, produciéndose esa deflagración tan importante», señaló Esteban.
Al lugar de los hechos se desplazó el padre de los dos niños, que entregó la llave de su casa a los bomberos pensando que estaban dentro de la vivienda situada en la tercera planta. Sin embargo, al subir por la escalera vieron a una persona caída a la altura de la segunda planta. «Al levantarla confirmamos que llevaba a dos niños y que era la mujer del hombre que aguardaba angustiado en la calle», detallaron.
El padre del niño fallecido es empleado de Amazon y natural de Ibahernando, un pueblo de Cáceres cercano a Trujillo. La madre del menor de cinco años se encontraba ayer «estable dentro de la gravedad», mientras que su otro hijo, el bebé de nueve meses que también resultó herido de gravedad, tenía un «pronóstico reservado», según fuentes hospitalarias.
La delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Mercedes González, señaló ayer que todo apunta a que el incendio registrado en Alcorcón se debió a un «trágico accidente» en una obra en la que «había materiales muy inflamables» y se produjo «un incendio con muchísimo humo, muy oscuro, y desgraciadamente fue todo muy rápido». González acudió ayer al al homenaje que se hizo al menor fallecido en la puerta del Consistorio de la localidad, en el que se guardaron cinco minutos de silencio.
La alcaldesa de Alcorcón, Natalia de Andrés, declaró ayer que el local contaba con una declaración responsable sobre una obra que se iba a hacer. «Mientras no tengamos los datos claros de Policía Científica y bomberos no podemos hacer elucubraciones e hipótesis», subrayó. La regidora contó que el fuego afectó a pisos muy nuevos de protección oficial que han sido entregados a sus propietarios a lo largo de este año. La obra «tenía sus licencias, era nueva. Vamos a comprobar ahora toda la documentación y colaboraremos con la investigación policial», puntualizó.
Los vecinos de los tres edificios anexos al del fuego pasaron la noche en un hotel y podrán regresar hoy a sus viviendas.