MORENO MIRA MÁS ALLÁ DE LA DERECHA Y BUSCA SER UN “TRAGABOLAS”
El líder del PP andaluz pide consolidar el voto prestado a izquierda y derecha de cara a mayo
«El PP andaluz da un paso más y abre sus puertas a todos los andaluces». La cita es de Juanma Moreno, presidente del Partido Popular en Andalucía y de la Junta y resume, en apenas quince palabras, la filosofía con la que la formación afronta su futuro más inmediato, marcado inevitablemente por el calendario electoral que abrirá, a modo de meta volante, las municipales de mayo y que tendrá en las generales la meta final.
Pero es que, además, las palabras de Moreno con ocasión de la última reunión del comité ejecutivo del PP-A esta semana en Jaén, encierran una consigna y una orden a todos los cuadros y militantes del partido para ensanchar en estos meses las bases atrayendo a un votante de perfil variopinto en el que lo mismo cabe un antiguo votante de Ciudadanos que un descreído de Vox o un desencantado del PSOE.
Incluso, como se ha podido ver también esta semana, el PP ha echado sus redes sobre los que se identifican con el andalucismo, a cuyos referentes no ha dudado en adoptar.
«Lo dijo muy claro el presidente», confirma el secretario general del PP-A, Antonio Repullo, que apunta, además, a que la estrategia no es nueva, «aunque ahora somos más atractivos». El tirón, cuenta, se nota en los actos que organizan y también en un aumento de la militancia en los últimos tiempos. «Aquí cabemos todos», insiste el número dos del partido en la comunidad.
Los resultados de las pasadas elecciones autonómicas del 19 de junio son un retrato fiel de lo que el PP andaluz quiere ser, con respaldo masivo de los antiguos votantes de Ciudadanos (un 64,7%), un buen porcentaje de arrepentidos de Vox (un 31,4%) y un puñado nada desdeñable de papeletas propiedad del PSOE, más de un 15% de quienes habían respaldado al Partido Socialista en 2018.
Para replicar el éxito de las autonómicas en las municipales, el PP sabe que necesita consolidar al menos una parte del voto prestado y eso pasa por reconstruir de una vez por todas la casa común de la derecha, un deseo que han acariciado todos los líderes del partido, sobre todo a nivel nacional, desde la aparición de Ciudadanos y Vox.
La absorción de la formación naranja es ya prácticamente un objetivo conseguido en Andalucía. Tanto electoralmente como con la integración en el gobierno –e incluso en las filas del PP– de los principales referentes del partido de Inés Arrimadas. El fichaje de Juan Marín, ex vicepresidente de la Junta y ex coordinador regional de Ciudadanos, ha sido el último de una serie de movimientos que ha dejado a Cs sin caras conocidas y que, de cara al ciudadano/votante, viene a confirmar la integración naranja en el PP.
Liquidar los restos de Ciudadanos en las municipales es el propósito ahora y eso pasa por fichar a alcaldes y concejales que puedan ser útiles. Ya hay bastantes ejemplos, como los regidores de las localidades jiennenses de Aldeaquemada y Cárcheles, que del PP pasaron a Ciudadanos a 2018 y que han regresado.
David Hijón, consultor político y CEO de Dialoga Consultores, no duda en utilizar la expresión «OPA hostil» para definir la estrategia del PP con su antiguo socio de gobierno, víctima del «abrazo del oso» que ha hecho que termine desapareciendo.
Hijón da por hecho que el caladero de votantes naranja es propiedad ya del PP y apunta a cómo las encuestas reflejan que seis de cada diez electores de