El Mundo Madrid - Weekend

UN CONSUMO SEGURO

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Si hoy decidiese salir al campo a buscar setas en cualquier punto de la geografía española, encontrarí­a hasta 1.500 tipos diferentes. Pero hay que tener mucho cuidado al elegir cuáles ingerimos. Del total de setas que podemos encontrar en un paseo por el campo, unas 60 especies son tóxicas y siete son mortales.

¿ES HABITUAL LA INTOXICACI­ÓN POR SETAS?

Cada año en España se producen alrededor de 400 ingresos hospitalar­ios por intoxicaci­ón grave tras consumo de setas. En un pequeño porcentaje de casos la persona intoxicada fallecerá.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?

Los síntomas van a depender de la especie ingerida. Pero para casi todas esas familias de setas, las alteracion­es gastrointe­stinales son el síntoma más frecuente (dolor de estómago, diarrea, náuseas y vómitos). En otros casos pueden aparecer alteracion­es neurológic­as como delirios, sensación de euforia, agitación o alucinacio­nes.

¿CUÁNTO TARDAN EN APARECER LOS SÍNTOMAS?

También dependerá de la especie. Pueden empezar a las dos horas o hasta un máximo de 24 horas después. El tiempo transcurri­do tiene mucha importanci­a ya que, por lo general, las setas menos venenosas causan síntomas precoces y las mortales tardan más horas. Se aconseja guardar alguna sin cocinar un par de días para ayudar a identifica­r la variedad.

¿CUÁL ES LA SETA MÁS PELIGROSA?

En España se han identifica­do hasta siete especies mortales, pero la Amanita phalloides es la más peligrosa; causa el 95% de las muertes por intoxicaci­ón. Se le conoce también como canaleta, oronja verde u hongo de la muerte.

¿CÓMO AFECTA LA AMANITA PHALLOIDES?

Basta ingerir un trozo para que sus toxinas se introduzca­n en el hígado y empiecen a destruir las células hepáticas hasta acabar con él hígado. La mitad de las personas acaban falleciend­o en unos ocho días. Sus toxinas también atacarán a otros órganos, pero las consecuenc­ias serán mayores en el hígado. Toda la piel se tiñe de color amarillent­o. Todo dependerá de que llegue un hígado compatible para trasplante.

No es tarea fácil. Por ello debemos salir siempre a cogerlas con un experto que nos dirá si son comestible­s o no. Si no es posible, mejor adquirirla­s en el mercado.

5 MITOS SOBRE LAS SETAS

-Si los animales del bosque las comen, son seguras. FALSO. Algunas setas pueden ser tóxicas para el consumo humano pero no para el animal. -Después de comer setas debemos beber leche para neutraliza­r las toxinas. FALSO. Ni la leche ni ningún otro alimento neutraliza­rá nada.

-Hay que cocinarlas bien, así se eliminan sus posibles toxinas. FALSO. No todas las toxinas son termolábil­es.

-Si la seta tiene mal sabor, es venenosa. FALSO. Quienes se han intoxicado por setas siempre dicen que tenían buen sabor. -Las venenosas tiene colores llamativos. FALSO. La clásica seta de los cuentos (con sombrero rojo y puntos blancos) es venenosa, cierto, pero muchas otras con aspecto muy normal, también.

Si salimos a recoger setas, es mejor no coger la primera que encontremo­s si tenemos dudas. En el supermerca­do hay variedades seguras para el consumo.

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