El Mundo Madrid - Weekend

‘‘ERA EL MOMENTO DE CAMBIAR’’

- OFERTA

guida hicimos clic», revela la periodista. En aquel encuentro, Atresmedia tenía muy claro lo que quería para Sonsoles y lo que quería de Sonsoles: una ventana al directo. No plantearon nada más que eso. Tenía que ser directo. Ni horario, ni días, ni tipo de programa, ni estructura, ni formato... Sólo directo y sólo con ella. Y entonces llegó el momento en el que le estalló la cabeza: ¿Mediaset o Atresmedia? ¿Ya es mediodía o «una ventana al directo» en el grupo líder? ¿Lo mismo de siempre o una nueva oportunida­d a largo plazo? «Llegó el momento de pensar, de plantearte las cosas y de ver si cogía ese tren que estaba pasando por delante de mi casa», explica, a la vez que aclara que pidió un fin de semana para tomar la decisión.

Una decisión que quería que fuese rápida y, «por mi carácter», sin vuelta atrás: «Si la decisión la tomé en poco tiempo, fue por respeto a Mediaset y a mi programa, a mi criatura preciosa, Ya es mediodía, porque estábamos preparando la nueva temporada y no quería sentarme en ninguna mesa sabiendo que yo tenía esa otra opción. Las prisas cada uno las entenderá a su manera, pero en mi caso sólo estuvieron motivadas por no participar en ninguna reunión».

Como en todos los fichajes de súper estrellas siempre ronda el dinero, la letra pequeña del contrato. Sonsoles Ónega no oculta ni quiere ocultar cómo sucedió. Después de aquel fin de semana en el que la periodista cogió aquel tren, Sonsoles Ónega fue a trabajar al que seguía siendo su programa. Al terminar el programa, «y sin comer y sin bajarme del tacón, subí al despacho de Vasile». Los detalles de aquella reunión quedan para los implicados, pero Ónega revela con humor: «Fue más larga que la de mi divorcio». En aquel encuentro, el consejero delegado de Mediaset intentó de todas las maneras posibles que no se fuera. Pero cuando Sonsoles toma una decisión, la toma.

«Mi carácter es así. Cuando tomo una decisión voy hasta el final y la ejecuto. Así que el 11 de julio subí al despacho a decirle que me iba, sin que se entendiera que subía a negociar. Le dije: ‘Paolo, vengo a comunicar que me voy porque me ha surgido una oportunida­d’. Y lo hice con mucho dolor, que no me cuesta nada reconocerl­o. Habrá quien lo entienda o no, pero fue muy doloroso», explica.

Tras la reunión con Carlos Fernández Alonso, su “Brad Pitt”, Sonsoles Ónega se enclaustró en su casa, con su familia, “los que me apoyan siempre o los que me dicen ‘no’”, y tomó una decisión que no tendría vuelta atrás: marcharse. “Era el momento de cambiar de cadena”.

P.– ¿Cuál fue el clic que hizo que dijera ‘esta es una oportunida­d que no puedo dejar escapar’?

R.– Pues, a ver, todo en su conjunto. La oportunida­d del grupo, que no es sólo hacer este programa. Hay detrás una plataforma en la que se pueden hacer muchas cosas. Mi cabeza no para de pensar y encontré mucho apoyo en Atresmedia. Y, en la parte literaria, es indudable que esta es mi casa. Cuando no vendía nada, ellos seguían apostando por mis libros, y eso es algo que no voy a olvidar tan fácilmente. Y siempre me decían: ‘Hay que hablar de televisión’. Y yo les respondía: ‘Sí, sí, ya hablaremos’. Y entonces llegó, llegó como un tsunami.

Y ahí está la clave de por qué Sonsoles Ónega decidió cambiar de equipo: las oportunida­des a largo plazo.

Ella sólo tiene palabras de agradecimi­ento para Mediaset y para Paolo Vasile porque fue él quien le dio la oportunida­d de salir de la crónica parlamenta­ria, «a la que adoro», de los informativ­os, y darle Ya es mediodía, darle un reality, La caja fuerte, y darle también Ya son las ocho. Pero Atresmedia le proporcion­aba la estabilida­d y la tranquilid­ad que ofrecen un contrato de larga duración. Ahora con su nuevo programa, pero también con lo venga y con lo que le ofrezcan y le propongan en su nueva casa.

«Ellos querían abrir ventanas al directo en su programaci­ón. No hubo ningún momento en que se dijo vas a hacer Y ahora Sonsoles, sino que se ha ido encajando poco a poco. Han pensado hasta el último detalle de la franja en el que este programa puede ser más útil. Yo no vine sabiendo que iba a hacer las siete de la tarde en Antena 3», confiesa la periodista. P.– ¿Qué hay de Sonsoles al cien por cien en el programa?

R.– Espero que el espectador llegue y diga ‘¡Ay, mira la chiquita ésta!’, pero la chiquita ésta está rodeada de buenos colaborado­res, que me gustan lo que están contando. Y ese otro me hace reír, y esta señora me gusta lo que dice, y este público también me hace compañía, y en la crónica social me entretengo... Quiero que el espectador se sienta parte de nosotros. Y si yo no consigo que ese plató sea el salón de muchas casas, en tres años me piro.

«Yo concibo así la tele. Mi abuela vivió la tele así durante años. Yo llegaba los fines de semana a su casa y me decía ‘le he dicho a Belén’, ‘le he dicho a Jorge’, porque mi abuela veía Telecinco para verme también a mí. Hay una labor social tan bonita de la televisión. Y yo quiero que me vean así en las ciudades y en los pueblos, en las casas. Que no apaguen cuando termine Tierra Amarga y se queden porque somos parte de su familia. Y si yo puedo ser la tía,

 ?? ÁNGEL NAVARRETE ??
ÁNGEL NAVARRETE
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain