Nueva secuela del Halloween mortal de Seúl
Encuentran muerto a un policía que estaba siendo investigado por la estampida en la que murieron 157 personas
Casi dos semanas después de la estampida de Halloween en el callejón de Seúl donde murieron 157 personas, uno de los oficiales de policía que estaba siendo investigado por el incidente fue encontrado muerto en su casa ayer, por causas aún desconocidas. El agente, identificado por su apellido, Jeong, de 55 años, trabajaba en la comisaría de Yongsan, bajo cuya jurisdicción se encuentra Itaewon, el popular barrio de ocio nocturno donde ocurrió la tragedia.
Jeong estaba al cargo de los asuntos de inteligencia en la comisaría y había sido acusado de ordenar la destrucción de un informe de su departamento que advertía sobre un posible accidente en Itaewon si había una gran aglomeración de gente durante las celebraciones de Halloween, como así ocurrió. El 29 de octubre, hubo más de 130.000 personas de fiesta en un laberinto de calles empinadas que concentra buena parte de la vida nocturna en Seúl.
«Los cargos presentados en contra de Jeong incluyeron abuso de autoridad, destrucción de pruebas y negligencia profesional con resultado de muerte», según la agencia de noticias surcoreana Yonhap, que añade que el miércoles el oficial fue suspendido de empleo y sueldo como medida disciplinaria temporal. Kim Dongwook, portavoz del equipo policial que está investigando la tragedia, explicó ayer que han estado examinando las sospechas en torno a un informe borrado el 2 de noviembre.
La opinión pública lleva desde la resaca de la masacre apuntando al fracaso de la policía local por no tener un plan de contención ante aglomeraciones como la de Halloween. La ira contra las autoridades creció cuando se conocieron unas transcripciones de las llamadas de emergencia que mostraron que su línea directa había recibido 11 informes de aglomeraciones peligrosas en el callejón casi cuatro horas antes de que ocurriera el desastre. Y no se tomaron medidas pese a las advertencias.