Naturgy duplica su factura de gas por el golpe del acuerdo con Argel
La energética dispara hasta los 22.300 millones de euros sus costes de aprovisionamiento
Naturgy destinó cerca de 22.300 millones de euros entre enero y septiembre a llenar sus reservas de gas. Se trata de una cifra récord que refleja el hachazo que ha supuesto para la compañía la subida del precio del megacontrato de suministro de gas con la estatal argelina Sonatrach, pactada el pasado octubre después de meses de negociaciones de alta tensión. Se trata de una factura elefantiásica, si se tiene en cuenta que la energética que preside Francisco Reynés dedicó a esta partida 10.376 millones en los nueve primeros meses del año pasado. El golpe, sin embargo, no empaña la buena trayectoria de la gasista ni sus perspectivas para el cierre de 2022.
Los resultados reflejan el efecto retroactivo de la actualización del contrato con Argel. El nuevo marco comercial se aplicará a todas las compras de gas de la compañía entre enero y diciembre. Además, Naturgy ha aprovechado la buena evolución de sus negocios para incorporar a sus últimas cuentas «el impacto estimado del desacople de los precios de venta final de gas con sus coberturas vigentes indexadas a TTF (el principal índice de referencia del mercado de gas en Europa)».
A pesar de este gigantesco recibo, Naturgy disparó su beneficio un 36,6%, hasta los 1.061 millones de euros, entre enero y septiembre, frente a los 777 millones registrados en el mismo periodo de 2021. El contexto de precios al alza en los mercados internacionales de gas permitieron a la compañía digerir el mordisco del nuevo acuerdo con Argelia. La compañía aún tiene pendiente abordar la renegociación del marco de precios con Sonatrach para 2023 y 2024, pues el último acuerdo alcanzado entre ambos socios solo se aplicará a 2022.
Al cierre del tercer trimestre, Naturgy acumuló ingresos por valor de 27.011 millones de euros, lo que supone un aumento del 85,5% respecto a idéntico periodo del año pasado. La cifra de negocios se ha visto impulsada por la buena evolución del negocio Comercial y de Gestión de la energía. La excepcional cifra de negocios hace prever que el golpe fiscal derivado del nuevo gravamen a los ingresos de las grandes energéticas que ultima el Gobierno será mayúsculo. A diferencia de Endesa o Iberdrola, Naturgy ha preferido no aventurarse a calcular el roto del impuestazo. Fuentes financieras consultadas por EL MUNDO señalan que, si se toman como referencia las últimas cuentas, el impacto podría superar los 500 millones de euros, tal y como está diseñada la proposición de ley del citado gravamen.
Naturgy incrementó su beneficio bruto de explotación (ebitda) un 36,8%, hasta los 3.502 millones al cierre del pasado septiembre. Además, la primera gasista española espera cerrar el año con un ebitda de 4.800 millones de euros, es decir, mantiene las buenas perspectivas a la vista de la actual coyuntura de precios en los mercados internacionales de luz y gas.
Las inversiones totales crecieron casi un 26% respecto a los nueve primeros meses de 2021, hasta los 1.119 millones de euros. El negocio de Redes (249 millones) y el área de Renovables (429 millones) acapararon el 80% de los nuevos recursos de la empresa.
El grupo energético ha acordado mantener la retribución al accionista de 2021. El consejo de la gasista aprobó un segundo dividendo a cuenta de 2022 de 0,40 euros por acción, que se retribuirá exclusivamente en efectivo el próximo 18 de noviembre, tal y como quedó previsto en el Plan Estratégico 2011-2025.