Cepsa declara la guerra al impuesto del PSOE
La empresa dobla su beneficio hasta 982 millones y avisa de que elevará el golpe fiscal a la Justicia europea
Cepsa cerró los nueve primeros meses del año con un festín de beneficios y una declaración de guerra al nuevo impuesto a las ventas de las grandes energéticas que prepara el Gobierno. El grupo disparó su resultado neto hasta los 982 millones entre enero y septiembre, casi el doble que el registrado en idéntico periodo de 2021 (498 millones).
Pese a la excelente trayectoria, Cepsa ha avistado los primeros signos de recesión. «La ralentización del crecimiento económico mundial, los elevados precios del gas y la disminución de los márgenes de refino» frente al segundo trimestre de 2022», enumeró la energética.
Según los últimos estados financieros que la empresa presentó el viernes al mercado, Cepsa pagó 1.766 millones en impuestos en España a lo largo del tercer trimestre, lo que supone que la contribución fiscal del grupo habría superado a su beneficio.
Así las cosas, su consejero delegado, Maarten Wetselaar, marcó posiciones frente al futuro zarpazo a la cifra de negocios de las grandes energéticas.
«Creemos que adoptar el modelo impositivo europeo (que propone gravar beneficios y no ingresos) es la mejor manera de proteger la competitividad de las empresas españolas», y avisó, «Si se aprueba la ley cómo está diseñada no tendremos otro remedio que impugnarla en los tribunales españoles y europeos». El primer ejecutivo de la compañía también advirtió que la nueva medida tributaria afectará a sus planes de inversión en renovables en el país.
El resultado bruto de explotación ajustado (CCS EBITDA) fue de 2.492 millones de euros hasta septiembre, frente a los 1.346 millones del mismo periodo del año anterior. El 38% se generó en España.
El negocio de Exploración y Producción volvió a demostrar una evolución muy positiva, con un ebitda de 575 millones, un 154% más que en el mismo periodo del año pasado, y un crecimiento sustancial frente a los 438 millones que presentó al cierre del segundo trimestre. Las áreas de Energía y Química, por contra, se vieron perjudicadas por los precios récord del gas y por una menor demanda.
Este viernes, la compañía española también dio a conocer sus resultados financieros hasta septiembre, en los que se recoge que el cierre de la operación británica otorga a Cellnex 4.300 millones de euros en liquidez. Los ingresos en estos nueve meses llegaron a 2.572 millones de euros, un 46% por encima del mismo periodo del ejercicio anterior, mientras que el ebitda ajustado alcanzó los 1.937 millones (+45%), una vez consolidadas todas las adquisiciones de activos llevadas a cabo en 2021. Sin embargo, el resultado neto contable arroja pérdidas por valor de 255 millones, atribuidas al «efecto de las mayores amortizaciones [un 52% más] y costes financieros [un 28% superiores] asociados a la consolidación de las adquisiciones e integraciones en el grupo», rezaba el comunicado de la empresa. El mercado acogió de buen grado estas cifras y la cotización de Cellnex mejoró un 2% en la sesión bursátil del viernes.