Biden urge a la descarbonización
L El presidente de EEUU asegura en la cumbre del clima que su país alcanzará sus objetivos de reducción en 2030 L «Una buena política climática es una buena política económica», defendió durante su discurso en Egipto
Aupado por los resultados de las midterm en Estados Unidos, Joe Biden acaparó ayer los reflectores del salón Nefertiti en la cumbre del clima de Sharm el Sheij (COP27) con su llamamiento a la «descarbonización» de la economía mundial y a «redoblar» los compromisos climáticos. «Una buena política climática es una buena política económica», aseguró el presidente de EEUU, que exhibió como tarjeta de presentación la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés), que contempla una inyección de casi 400.000 millones de euros al impulso de las energías limpias para reducir en un 40% las emisiones de CO2 en 2030.
«La ciencia es devastadoramente clara: tenemos que reducir urgentemente la emisiones al final de la década», declaró Biden durante su visita relámpago a Egipto. «Fui el primero en introducir una legislación del clima en el Senado 1986 y hoy, como presidente de EEUU, puedo decir con toda confianza que alcanzaremos nuestros objetivos de reducción en 2030».
«Sé que están siendo unos años difíciles y que los retos interconectados a los que nos enfrentamos pueden consuminos», agregó Biden. «El ataque brutal de Rusia en Ucrania, usando la energía como arma y teniendo a todo el mundo como rehenes, ha complicado la situación y ha añadido volatilidad a los mercados (...). Contra este telón de fondo, es más que importante que nunca redoblar nuestros compromisos climáticos».
«Este puede ser el punto de inflexión ante el cambio climático», recalcó el presidente norteamericano, en el momento de instar repetidamente a los líderes mundiales a «cambiar las reglas del juego», siguiendo el camino trazado por EEUU con la que ha sido calificada como la mayor intervención pública hasta la fecha para impulsar la transición ecológica (con el compromiso de la instalación de 950 millones de paneles solares y 120.000 aerogeneradores y 2.300 plantas de baterías en esta década).
El anuncio de Biden estuvo precedido sin embargo por el informe científico del Global Carbon Project (GCP), cuyo análisis mostró la contribución de EEUU al nuevo récord global de emisiones de CO2 vinculadas a los combustibles fósiles en 2022, que se situará en 36.600 millones de toneladas. Las emisiones de EEUU subirán precisamente este año un 1,5% (principalmente por la vuelta a la «normalidad» del tráfico aéreo), en contrastre con la reducción del 1% en China (por la restricciones de la política de «cero covid»).
EEUU ha recibido también críticas en los primeros lances de la
COP27 por su escasa contribución al fondo de «daños y pérdidas» causados por el cambio climático. En su discurso del año pasado en Glasgow, meses después de la vuelta de su país al Acuerdo de París tras la renuncia de Trump, Joe Biden prometió «duplicar» las ayudas al cambio climático y llegar a 11.000 milllones de dólares en el 2024, aunque no está clara la manera en que se producirá esa aportación.
El presidente reiteró su compromiso a su paso por Sharm el Sheij y confirmó la aportación de 100 millones de dólares de ayudas a la adaptación ante el cambio climático, con un especial énfasis en Africa. Anunció también el acuerdo alcanzado con la UE para fomentar las inversiones en energías limpias en Egipto: «Si los países occidentales han podido invertir hasta ahora en carbón en los países en desarrollo, también pueden hacerlo en renovables».
Biden llegó arropado por la mayor delegación estadounidense en las recientes cumbres de clima, incluida la congresista Nancy Pelosi, que dio una rueda de prensa centrada en la descarborización. Como hizo en Glasgow, el presidente pidió expresamente «perdón» por la decisión de Donald Trump de abandonar el Acuerdo de París.
Recordó asimismo los avances del plan para reducir un 20% las emisiones de metano y puso un especial énfasis en la iniciativa de reforestación impulsada el año pasado: «Un
bosque preservado tiene más valor que un bosque talado», argumentó.
En su intervención, el líder demócrata hizo un guiño a los manifestantes del clima: «La gente joven siente la urgencia de la crisis climática de un modo muy profundo y no permitirán que fallemos».
Defendió el presidente «un planeta bien conservado y más equitativo, y un mundo más próspero para nuestros hijos: por eso estamos aquí y por eso estamos aquí», concluyó Biden, que fue despedido con un largo aplauso. «Vamos a tener el mundo que queremos ver: tengo confianza en que podemos hacerlo».
Pese al esfuerzo mediático desde que arrancó la cumbre, la organización Climate Action Network
distinguió a EEUU con el premio «Fósil del Día» (en honores compartidos con Rusia, Egipto y Emiratos Arabes) por su «plan inadecuado» para la expasión de los mercados de carbono «que permite el matrimonio con las corporaciones y que no consigue absolutamente nada para reducir las emisiones».