“LA IA ES UNA AUTÉNTICA AMENAZA PARA LAS CAMPAÑAS ELECTORALES”
Diana Owen. La profesora de Ciencias Políticas en la Universidad de Georgetown alerta de los peligros de dejar el discurso político en manos de los algoritmos: “No augura nada bueno”
Dice Diana Owen que la política atraviesa una época «regida por el tuit». Una era que arrancó cuando Barack Obama revolucionó en 2008 la manera de entender las campañas electorales explotando los nuevos usos de las redes sociales y que la irrupción de Donald Trump desvirtuó hasta convertir el debate político en un lodazal. «La tendencia se ha ido exagerado con cada elección desde entonces, y la mayor transformación ha tenido que ver, sobre todo, con el cambio de las normas de conducta en el uso de la tecnología y el auge de las transformaciones tecnológicas de la desinformación».
P. ¿Hacia dónde nos dirige esa tendencia?
R. El abandono de cualquier tipo de civismo –y el abrazo del negacionismo electoral– ya han resultado eficaces para algunos candidatos. Más de 100 políticos que hicieron campaña abiertamente sobre la Gran Mentira en EEUU [en relación a la teoría del fraude electoral que acabó con el asalto al Capitolio en enero de 2021] consiguieron un cargo en 2022. Sin embargo, creo que estamos en el filo del precipicio de una gran transformación con el avance de la inteligencia artificial y su potencial para causar estragos en las campañas. La capacidad de suplantar candidatos, difundir deepfakes y crear historias falsas difíciles de detectar es un problema real. Unido a la capacidad de los algoritmos para difundir esta desinformación de forma rápida y a gran distancia, existe una verdadera amenaza para los procesos electorales.
P. En España acaba de terminar una de las peores campañas electorales de la historia, llena de frivolidades. Bajo esa dictadura del algoritmo, ¿es posible esperar una campaña distinta?
R. Gran parte del problema es la propia prensa, que ha desempeñado un papel central en el deterioro del mensaje político. Si la CNN da a Trump todo su espacio en horario de máxima audiencia para que amplifique su mensaje habitual o pasan horas y horas discutiendo sobre un tuit, hay pocas esperanzas de que las plataformas de las redes sociales tomen medidas para atajar el problema. El poder de los algoritmos para dirigir y difundir mensajes, unido al hecho de que gran parte de la información no es fiable y a la dificultad de refutar falsedades, no augura nada bueno para las elecciones en el futuro.
P. ¿Qué responsabilidad tenemos los ciudadanos? R. Ésta es una buena pregunta. Puede que hayamos perdido la costumbre de atender a cuestiones serias. Hay investigaciones recientes que demuestran que la gente se siente atraída por la información que es novedosa y que no requiere mucho razonamiento analítico. Por eso proliferan las teorías conspirativas.