La cruz del Valle, una herramienta jurídica
El Gobierno de Ayuso entiende que protegiéndola tendrá «mayores argumentos» en un litigio
La búsqueda de la protección de la cruz del Valle de los Caídos que persigue el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso con su nueva Ley de Patrimonio Cultural como bien etnográfico lleva aparejado una doble estrategia política y jurídica. Política en su oposición a la Ley de Memoria Democrática, publicada en el Boletín Oficial del Estado el pasado 20 de octubre, que la presidenta lleva ejerciendo desde que se hiciera efectiva. Y jurídica en un futuro proceso que se pudiera dar en el caso de que el Ejecutivo central optara por algún tipo de intervención sobre este elemento, que no se recoge en el texto actual de la ley estatal.
Porque entienden en la Puerta del Sol que si los técnicos decidieran proteger la cruz basándose en el artículo 73C de la nueva Ley de Patrimonio Histórico, que el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid elevó a la Asamblea el pasado 19 de octubre, un día antes de la publicación en el BOE de la Ley de Memoria Democrática, contarían con «mayores argumentos jurídicos» para poder frenar una intervención en esa zona del Valle si fueran a los tribunales.
El actual texto de la legislación estatal no hace referencia alguna a la cruz del Valle de los Caídos, ahora renombrado por esa normativa Valle de Cuelgamuros. Sí recoge que «se declara extinguida la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos», que «en ningún lugar del recinto podrán llevarse a cabo actos de naturaleza política ni de exaltación de la Guerra, de sus protagonistas o de la Dictadura» y que «las criptas adyacentes a la Basílica y los enterramientos
«Hay que defender nuestros símbolos religiosos», afirma la presidenta
La tramitación sigue al rechazar PP y Vox las enmiendas
existentes en la misma tienen el carácter de cementerio civil».
La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, detalló ayer durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno de la Asamblea que el fin de su Ley de Patrimonio Histórico, cuya tramitación continúa tras tumbar el PP y Vox las enmiendas de la izquierda, busca «proteger la vanguardia y las tradiciones» con la incorporación de un apartado dedicado a los bienes etnográficos. «Por eso, con esta ley queremos defender la cultura, el patrimonio cultural y también los símbolos religiosos de todos en la Comunidad de Madrid», remarcó la dirigente popular.
La nueva norma de la Comunidad de Madrid recoge como bienes etnográficos protegidos «la arquitectura religiosa, incluyendo los calvarios tradicionales y las cruces, así como los elementos decorativos y bienes muebles relacionados directamente con el bien patrimonial a proteger». Y ahí sería donde se podría encuadrar la cruz del Valle, el símbolo más representativo de este espacio que gestiona Patrimonio Nacional, si finalmente los técnicos accedieran a darle esta categoría.
Desde Patrimonio Nacional, que dependen del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, afirman aún no pueden pronunciarse sobre la posible protección especial de la cruz hasta que «se analice el texto» de la legislación autonómica ni a quien correspondería determinar si ésta se debe aprobar o no. En el Gobierno regional insisten en que el artículo 73C de su ley «podría aplicarse a la cruz del Valle de los Caídos, ubicada en San Lorenzo de El Escorial».
La defensa a esta medida planteada por el Gobierno de Ayuso también ha llegado desde la Dirección Nacional del PP. Ayer, el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local, Pedro Rollán, señaló que se debe «dotar de una protección arquitectónica e histórica a esta construcción», es decir, «darle única y exclusivamente la interpretación que tiene», según recoge EFE. La Ley de Memoria Democrática defiende, por su parte, que hay que darle una «resignificación» para «conocer, a través de planes y mecanismos de investigación y difusión, las circunstancias de su construcción, el periodo histórico en el que se inserta y su significado, con el fin de fortalecer los valores constitucionales y democráticos».