MURCIA RECLAMÓ OCHO VECES UNA REUNIÓN, SIN ÉXITO
El éxito de las negociaciones de Emiliano García-Page contrasta de manera palmaria con los escasos réditos logrados por Ximo Puig, pero más aún con los intentos estériles de Murcia y la Diputación de Alicante, ambas dirigidas por el PP. De hecho, el presidente murciano, Fernando López Miras, ha reclamado al Gobierno nada menos que ocho veces una reunión para tratar el recorte del trasvase Tajo-Segura.
Desde que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa, el barón ‘popular’ le ha enviado siete cartas a él (una en 2018, otra en 2020, cuatro en 2021 y una en 2022) y una a la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, el año pasado. Todas ellas reclamando que no se recorte el trasvase, y un encuentro para trasladar las reclamaciones de su región, la más afectada por el nuevo plan.
Sánchez sólo contestó a una, el 7 de junio de 2021, y no aceptó el encuentro. Hoy mismo, López Miras le enviará una carta más al presidente del Gobierno, pero esta vez alertándole ya de las consecuencias que tendrá para Murcia la aprobación por parte del Consejo de Ministros del nuevo plan. Sólo el primer año, la destrucción de 25.000 empleos del sector hortofrutícola, por ejemplo.
A pesar de que Ribera ha asegurado que ha habido un «diálogo constante» con las cuatro comunidades afectadas por el trasvase, López Miras constata que se ha encontrado siempre con un muro infranqueable y «sectario».
Otro tanto le ocurrió al presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, al que el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, le prometió en 2020 estudiar una compensación hídrica. «Lo vamos a mirar, analizaremos y estudiaremos y la documentación y os diremos algo», le dijo entonces. Aún no le ha contestado nada.