El Valencia también tritura a Gattuso
La era Gennaro Gattuso en el Valencia apenas ha durado seis meses. A los números del equipo, con 20 puntos, a uno de descenso, y solo cinco victorias, se han unido los síntomas de agotamiento de ideas del italiano y el abadono del máximo accionista, Peter Lim. Pese a su cercanía con el calabrés, no ha respondido a su petición de refuerzos en este mercado invernal. Una vez más el enésimo proyecto de futuro no aguanta.
A Gattuso lo apuntilló la derrota en Valladolid y será Voro González quien vuelva a sentarse en el banquillo hasta junio, con debut en el Bernabéu. El transalpino, después de una larga reunión en la que el club pretendía mostrarle toda su confianza, confesó que ya no se ve capaz de hacer que el equipo reaccione. Lo insinuó tras el fiasco copero ante el Athletic: «No tengo otra dirección en la que ir. Cambiarlo todo al 100% es difícil para mí». El pacto fue vestir su marcha de «mutuo acuerdo» y agradecerle su «compromiso y trabajo».
El Valencia se ha derrumbado en apenas dos semanas, pero ya daba síntomas preocupantes. Llegó al parón del Mundial con 19 puntos, ocho sobre los puestos de descenso. Desde que la competición regresó, solo ha sumado uno pese los cambios de sistema y las soluciones improvisadas. La esperanza que mantenía Gattuso era que Lim cumpliera con su palabra de reforzar el equipo en enero. Esa posibilidad, a 24 horas del cierre del mercado, era improbable y desencadenó la confesión de un entrenador superado. Ni estar representado por Mendes ni su cercanía con el máximo accionista le ha salvado de la trituradora.