LA CRIADA QUE GUARDÓ LOS SECRETOS DE AVA GARDNER
Un libro saca a la luz la estrecha relación entre la actriz y su asistente, que estuvo con ella hasta su muerte.
alcanzado el estrellato con Forajidos (1946) y Venus era mujer (1948), Ava Gardner se convirtió en una de las actrices más deseadas por esa máquina de fagocitar llamada Hollywood. Consciente de que encontrar una persona de su entera confianza era muy complicado porque la mayoría se iba de la lengua con las chismosas Hedda Hopper y Louella Parsons, la diva no cejó en su empeño. Cuando el segundo matrimonio de la actriz con el músico Artie Shaw empezó a
Uresquebrajarse, su criada de entonces, Tressie, le recomendó a una de sus hermanas, Mearene, Rene, Jordan.
La joven afroamericana anotó las conversaciones con Ava en el libro Mi vida con Miss G. (Ed. Notorious), que finalmente se publicó cuando Mearene falleció en 2012 a la edad de 90 años y que ha salido recientemente a la venta en nuestro país. Mearene había dejado el hogar materno a los 16 años con la intención de labrarse un mejor porvenir ya que en aquella época ser negro significaba ser un cero a la izquierda. Tras mudarse de San Luis a Chicago finalmente recaló en Los Ángeles porque había muchas más oportunidades. Hasta 1946 trabajó en una fábrica de costura. A partir de ese año empezó su universo de fantasía junto al animal más bello del mundo. Mearene residía en una casa de huéspedes. Allí recibió una llamada de Ava. Esta se había mudado a un apartamento nuevo y quería empezar una nueva vida tras su divorcio. A partir de ese momento Mearene empezó a llamar a la actriz Miss G, un apodo que utilizó hasta que la protagonista de La condesa descalza (1954) murió, en 1990.
Ava y Mearine tenían la misma edad –nacieron en 1922– y enseguida se cogieron confianza. Uno de los primeros secretos que Mearene guardó fue el romance que su señora tenía con Fred MacMurray, con quien estaba rodando Una vida y un amor (1947) y a quien llamaban señor Norton para evitar las habladurías. Las dos quedaron encandiladas con Charles Laughton, una de las más grandes estrellas británicas que no cejaba en aconsejar a la joven Ava para que mejorase su dicción a base de leerle fragmentos de la Biblia o de obras de Shakespeare. Lo mismo ocurrió con Gregory Peck, que animó a Ava para que tuviera confianza en su
(1951),
(1953) o iguana (1964). Mientras el milmillonario Howard Hughes intentaba conquistar a la estrella con carísimos regalos con la intención de casarse, apareció en escena Frank Sinatra, que seguía casado con su esposa Nancy a quien le estaba siendo infiel con Lana Turner.
El destino puso las cosas en su lugar y Ava y Frank se casaron en 1951. A lo largo de los seis años que duró su matrimonio las borracheras, los celos y las juergas eran el pan de cada día. En el rodaje de Pandora en la Costa Brava tuvo un amorío con el ex torero y actor Mario Cabré, “a quien le preocupaba básicamente su imagen varonil y la publicidad”, escribió Mearene. En aquellos años locos, Ava se quedó embarazada del cantante en tres ocasiones, pero no quiso tenerlos. Abortó. “No poseía instinto maternal y un bebé la podía dejar sin trabajo”.
La época más movidita de ambas transcurrió mientras vivieron en Madrid entre 1953 y 1967. Su romance con Luis Miguel Dominguín aún sigue dando de qué hablar, pero a pesar de los pesares “era un hombre con un gran encanto y carisma que siempre disfrutó de la compañía de Ava”. Obsesionada con la cultura española, Mearene confiesa que Ava contrató a un profesor particular de español y empezó a aprender sevillanas, lo que le ocasionó más de un problema cuando montaba juergas en su piso de El Viso. Su vecino de abajo era el general Perón, que en más de una ocasión llamó a su puerta para quejarse del jolgorio.
Priscilla Presley y Lisa Marie.
medios, la viuda de Elvis ha presentado una petición judicial para que se realice una comprobación ya que asegura que nunca se le entregó el documento, que la fecha que figura es sospechosa y que en el documento el nombre de Priscilla está mal escrito. más revelaciones sobre Lisa Marie y su muerte a causa de un infarto. Según este medio, estaba intentando adelgazar para afrontar las alfombras rojas de la temporada de premios de la película Elvis e incluso habría tomado opioides en las semanas previas a su muerte.
‘RENE’ ANOTÓ LAS CHARLAS CON AVA EN ‘MI VIDA CON MISS G’, QUE SE PUBLICÓ CUANDO MURIÓ, EN 2012
DESCRIBE A LUIS MIGUEL DOMINGUÍN COMO “UN HOMBRE CON UN GRAN ENCANTO Y CARISMA”