«Las puertas del PP de Madrid están cerradas»
Descartan el fichaje de Begoña Villacís, pese a los susurros desde Génova: «No suma nada»
«Las puertas del PP de Madrid están cerradas para Begoña Villacís». La sentencia, enunciada por un cargo de los populares en la región, es el sentimiento generalizado de la amplia mayoría de los integrantes del partido. Porque nadie, ni en el ámbito autonómico ni en el municipal, quiere contar con la vicealcaldesa en sus filas. La relación con Isabel Díaz Ayuso es inexistente tras «las continuas
El movimiento de Begoña Villacís no sólo se ha tratado en los pasillos internos del PP de Madrid. En público también ha habido cargos que se han mostrado contrarios a acoger a la vicealcaldesa en sus filas. El vicepresidente de la Comunidad, Enrique Ossorio, fue taxativo críticas» de la líder de Ciudadanos. Con José Luis Martínez-Almeida ha habido un desgaste. «Hemos coincidido poco», reconocía ayer la propia Villacís en una entrevista en EL MUNDO. Y así se esfuma la estrategia de Villacís de convertirse en «una corriente interna del PP». Al menos, en Madrid. «No nos suma nada en estos momentos», apuntan fuentes del PP madrileño, que ni se plantean la opción de contar con ella ni de que Génova se la imponga porque ayer a la hora de cerrarle las puertas del partido.
«Desde el partido regional no consideramos esa incorporación, Alberto Núñez Feijóo siempre ha abogado por dar libertad a los territorios en las listas electorales. Y más en Madrid, con una líder en posición de fuerza como la presidenta regional, que no tiene afinidad con la vicealcaldesa.
A eso habría que sumar, por un lado, la estrategia de Villacís para desmarcarse de Ciudadanos, apenas dos semanas después de apostar por la vía de la refundación, que no ha gustado en el PP de Madrid. «Si alguien sale así de su partido, no podemos confiar en ella», detalla otro integrante del PP de Madrid, que recuerda la «mala experiencia» en el Gobierno de coalición autonómico con la formación naranja y los desencuentros entre Ayuso y Aguado. Pero también con Villacís. Por ejemplo, la vicealcaldesa al ser preguntada el pasado mes de agosto por la oposición de Sol al plan de ahorro energético del Gobierno señaló: «Estoy más a gestionar que a los zascas de unos y de otros».
O con la reapertura de las urgencia extrahospitalarias el pasado mes de noviembre, cuando la número dos municipal criticó el plan de la Consejería de Sanidad apuntando que: «si hay un centro de salud abierto, tiene que haber un médico». De sinceramente», zanjó el también consejero de Educación, que agregó que las reuniones son «a nivel nacional» con cargos de ahí que en el PP se abran antes a acoger a candidatos municipales de Ciudadanos en municipios de la región, pero no a Begoña Villacís. «Ahí nos interesa porque pesa más la persona que la marca. Y ahí sí tenemos que ganar», apuntaban ayer a este periódico fuentes populares. Las vibraciones en el Palacio de Cibeles
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ayer, a su llegada al Comité Ejecutivo Nacional del Partido Popular.
«No hablo de partidos que ya son historia»
Sin embargo, el partido de Ayuso y Almeida sí se abren a otros perfiles de Ciudadanos
son prácticamente calcadas a las de Sol. Villacís no sólo no es ninguna prioridad, sino que, por su perfil, más allá del lógico respeto por la salud del gobierno municipal, su presencia en las filas populares del Consistorio generaría incomodidad.
«Ella piensa que su figura está por encima de las siglas y quizá ya no sea así», sugieren algunas voces. El asunto no se resume en su pertenencia a otra fuerza política, ya que otras piezas naranjas, léase Pepe Aniorte,
Génova y nunca con la territorial madrileña. «Me imagino que se habla de una incorporación a nivel nacional, pero nosotros no lo tenemos previsto», concluyó.
Desde otras formaciones municipales como Más Madrid se hacía ayer referencia a «la lealtad discutible» de Villacís con las Ángel Niño o Mariano Fuentes, deseado desde hace tiempo por el PP (mucho más desde la Comunidad de Madrid), no generan el recelo que sí despertaría (y despierta) Begoña. Lógicamente, los lazos de estos cuatro años de mandato han sido culpables de un elevado desgaste.
En los pasillos del Ayuntamiento insisten en la idea de que nadie es capaz de interpretar lo que pretende exactamente Villacís. «No tengo ninguna noticia ni conocimiento de ninguna intención de la vicealcaldesa y, por otra parte, las listas se conformarán en su momento con el PP de la Comunidad junto conmigo como candidato», aseguraba ayer, categórico, Martínez-Almeida. Por la cabeza del alcalde no pasa volver a tener durante una posible segunda legislatura una sombra que en algunas ocasiones ha resultado algo incómoda. Seguramente tampoco por la de la propia Villacís. En esas cábalas rumbo al 28-M, nadie en el PP piensa (ni quiere pensar) en ella. Ni siquiera atemoriza ya ese puñado de votos que pudiera arrancar en la capital.
Consideran que la descomposición de Cs también está siendo la suya. Nadie la ve como un valor añadido. Las puertas de Sol y Cibeles parecen cerradas para ella. siglas de Ciudadanos. «Si hay algo claro es que de lo que suceda con Ciudadanos en Madrid va a tener opinión todo el mundo menos Almeida», deslizó Rita Maestre como crítica al alcalde. Por su parte, Ortega Smith se negó a hablar de «partidos que ya han pasado a la historia».
El PSOE sigue tratando de asentarse en el ecosistema de la Comunidad de Madrid, que en las últimas décadas le ha sido esquivo. Son 34 años sin que un alcalde de la capital, desde Juan Barranco en 1989, esté amparado por las siglas del partido y 28, desde Joaquín Leguina en 1995, sin que lo esté un presidente regional. Y las encuestas, salvo la del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), no auguran que la tendencia pueda cambiar en la próximas elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo con el PP como opción de Gobierno y Más Madrid como principal fuerza de la izquierda.
Frente a ese horizonte de futuro tratan de revelarse los socialistas con las candidaturas de Juan Lobato a nivel regional y la ministra Reyes Maroto en el municipal. Pero también con dos mujeres, muy cercanas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, encargadas de la acción política como jefas de campaña y como número 2 de sus respectivos líderes: Llanos Castellanos, ex directora adjunta del Gabinete de Presidencia en Moncloa, y Enma López, ex asesora de los gabinetes de Presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez.
«Son dos personas leales y cercanas al presidente», apuntan fuentes del PSOE, que también coinciden en que eso puede ser «beneficioso» para los candidatos a la Comunidad y el Ayuntamiento. Porque, lejos del pensamiento que comparten en la derecha de que todo lo que sea cercano a Pedro Sánchez resta en Madrid, una vertiente de los socialistas de la capital consideran que «les beneficia» por medidas como las subidas de las pensiones o las bajadas de impuestos en los productos básicos de alimentación.
Son esas cuestiones las que tratarán de argüir desde la acción política Llanos Castellanos y Enma López. «Llanos viene directamente desde Moncloa, sabe cuál es la línea que se debe seguir para remontar esta situación», apuntan fuentes de la formación pese a que el candidato autonómico, Juan Lobato, ha tratado de desmarcarse en ocasiones de la política del presidente en asuntos como las reformas de los delitos de sedición y malversación.
Por eso, la presencia de Castellanos, que forma parte de la Ejecutiva Federal del partido como secretaria de Justicia, Relaciones Institucionales y Función Pública y que ha desempeñado cargos en el Gobierno como directora adjunta del Gabinete de Presidencia (entre julio y octubre de 2021) y como presidenta de Patrimonio Nacional (entre febrero de 2020 y julio de 2021). «Además se conoce bien Madrid porque ha sido diputada un tiempo en la Asamblea», remarcan en los socialistas.
Precisamente ese, el de conocer Madrid, es el valor que le entregan fuentes del PSOE municipal a Enma López, concejal desde 2019 y portavoz en la Comisión de Hacienda y Personal y de Economía, Innovación y Empleo. «Como todos nuestros concejales, se ha recorrido durante este mandato los barrios de Madrid y ha conseguido hacerse con la ciudad en su primera experiencia municipal», indican desde el grupo del PSOE, donde colocan a la política viguesa como «un buen complemento» para la recién aterrizada Reyes Maroto, aún ejerciendo como ministra de Industria y con escaso conocimiento de la política municipal.
De hecho, un sector de los socialistas consideran que «lo razonable» hubiera sido que en estos cuatro años de mandato «se hubiera construido una imagen de candidata» sobre Enma López, especialmente aprovechando la marcha de Pepu Hernández, candidato en los comicios de 2019 y portavoz en el Ayuntamiento
hasta su renuncia en septiembre de 2021. «Ese hubiera sido un perfil que nos hubiera beneficiado», afirma un sector del PSOE que apuesta por «el municipalismo» y que duda del aterrizaje de Reyes Maroto
por el temor a que sea percibida como una nueva paracaidista.
Ese será la imagen, que desde el equipo de José Luis Martínez-Almeida ya han comenzado a explorar y que deberá tratar de contrarrestar su mano derecha, vinculada en sus inicios al ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, en cuyo gabinete ejerció como asesora y también como directora general de la Fundación Estatal Salud, Infancia y Bienestar social, y posteriormente a Pedro Sánchez también como asesora. «Fue una de sus fieles en las listas de 2019», indican fuentes del Grupo Municipal Socialista donde recuerdan que no fue así con Juan Lobato en las primarias del PSOE-M porque la concejal apoyaba a Javier Ayala como secretario general. «Plena confianza», zanjan en el entorno del líder de los socialistas madrileños.
Ferraz sitúa junto a Maroto y Lobato a dos perfiles cercanos al presidente: Enma López y Llanos Castellanos
La concejal López ejerció de asesora de Sánchez y Zapatero