La ucraniana que descubrió vídeos suyos hablando en chino sobre las bondades de Rusia
La estudiante ucraniana Olga Loek, de 21 años, que estudia en la Universidad de Pensilvania (EEUU), se sorprendió cuando se vio un día a sí misma hablando chino mandarín, promocionando los productos rusos y alabando la amistad entre China y Rusia.
Su rostro aparecía en varios miles de vídeos en las redes sociales chinas.
Olga resultó ser la última víctima de la tecnología deepfake, una forma de Inteligencia Artificial que se utiliza para manipular vídeos y grabaciones de audio creando realidades falsas pero convincentes de personas reales que dicen o hacen cosas que en realidad nunca hicieron.
Su rostro y su imagen habían sido secuestrados. Empezó a sospechar el año pasado, cuando comenzó a recibir mensajes de personas que afirmaban haberla visto hablando chino en las redes sociales chinas, un idioma que Olga en realidad no conoce.
Después de identificar alrededor de 35 cuentas que usaban su imagen, algunas de las cuales acumularon decenas de miles de seguidores, Loek compartió su experiencia en su canal de YouTube. La joven está indignada por la manipulación de su imagen y su voz para comunicar sentimientos prorrusos. Sobre todo porque chocan con su posición en lo que respecta a la política de Rusia hacia Ucrania. Sin saberlo, Olga ha sido una cara conocida en China. Aparece en numerosos vídeos en las plataformas chinas similares a YouTube (plataforma Bilibili) y a Instagram (Xiaohongshu). Suelen presentarla con diferentes nombres: desde Natasha, hasta April, Stacey o Sofia.
El escándalo ha salpicado a HeyGen, la empresa responsable de la tecnología de Inteligencia Artificial utilizada para crear estos dobles digitales. Los dobles de Olga creados por Inteligencia Artificial comenzaron a aparecer en 2023, poco después de que la chica lanzara su canal de YouTube. Se han generado más de 4.900 vídeos usando su rostro.
Mientras, continúan los debates sobre el equilibrio entre la regulación de la tecnología de inteligencia artificial para evitar su uso indebido y la preservación de la innovación y la libertad de expresión. La empresa bloqueó las imágenes de Olga Loek de su sistema para evitar más usos indebidos tras la denuncia.
«Podía ver mi cara y escuchar mi voz. Pero todo fue muy espeluznante porque me vi diciendo cosas que nunca había dicho. No quiero que nadie piense que alguna vez dije cosas tan terribles. Usar a una chica ucraniana como rostro para promocionar Rusia... Es una locura», dice Olga. Para ella, esta situación se volvió aún más desagradable debido a que su familia todavía vive en Ucrania, señala BBC News.
Muchos de estos vídeos ya han sido eliminados. Pero el escándalo tomó proporciones mayores después de que el novio de Olga hablara sobre esta situación en Twitter. Como justificación, un portavoz de HeyGen dijo que los sistemas de la empresa fueron pirateados para crear «contenido no autorizado». Agregó que la empresa actualizó sus protocolos de seguridad para evitar mayores abusos.
Muchos vídeos promovían la idea de amistad entre China y Rusia. Algo doloroso para Olga, pues es precisamente el gobierno chino quien está facilitando que Rusia siga teniendo recursos para mantener en marcha su invasión a pesar de las sanciones internacionales.