Sumar abandona al PSOE en dos de sus leyes clave y el PP remata
Díaz avaló ayer el rechazo a la iniciativa sobre prostitución y mañana vetará en vivienda
MADRID Sumar suelta la mano del PSOE y da un fuerte golpe encima de la mesa. Dos, en realidad. El partido de Yolanda Díaz emprende por primera vez un camino propio en el Congreso y se rebela contra el socio mayoritario del Gobierno al votar en contra de dos leyes simbólicas para Pedro Sánchez. La consecuencia para los socialistas es que les arroja en brazos del PP y les obliga a buscar a la desesperada a los populares para no estamparse contra su minoría parlamentaria.
Por otro lado, la consecuencia para Sumar es que abre una etapa de diferenciación en vísperas de la campaña de las elecciones europeas con un mensaje contundente de lo que puede suceder de ahora en adelante: «Las cosas que se trabajan y se acuerdan juntos salen bien. Las cosas que no se trabajan y no se acuerdan a veces no salen bien y aboca al PSOE a ver si las saca con el PP».
La ruptura del voto en el seno del Gobierno se está produciendo en dos actos que tendrán lugar en menos de 48 horas. Una fue anoche, con Sumar rechazando la tramitación de la proposición de ley del PSOE para la abolición de la prostitución. La segunda llegará mañana a mediodía, cuando los de Díaz se enrolen en la cruzada de otros socios del PSOE para tumbar la Ley del Suelo que alumbró el Ejecutivo respaldando las enmiendas a la totalidad.
Esto abre una situación inédita esta legislatura en el Congreso que abunda en la debilidad parlamentaria en la que se sostiene Sánchez. Es la primera vez que Sumar vota en contra de una iniciativa legislativa presentada por el PSOE y mañana será la primera vez que se rebele con sus votos contra una ley que fue aprobada por el Consejo de Ministros. Fue impulsada por el Ministerio de Vivienda.
Este doble golpe encima de la mesa de Díaz ha llegado después de muchos meses de debate interno en los que Sumar discutía acerca de la necesidad de distanciarse del PSOE y de saber encontrar fórmulas para diferenciarse. Para no parecer un partido dócil y complaciente, como a menudo pinta Podemos para atacar a sus ex compañeros, y para dejar de tragarse sapos como ha venido haciendo en los últimos tiempos. Máxime ahora que las relaciones entre los dos socios no atraviesan el momento dulce de los comienzos.
Sin ruido ni exabruptos, pero con firmeza, Sumar ha querido hacerse oír, y marcar un camino de advertencia al PSOE sobre el futuro y de cara a negociar los Presupuestos. Que es
el momento que ansían para sacar la cabeza y aprobar medidas de impacto social con las que sacar la cabeza y reivindicar su impronta. De hecho, es parte del mensaje que hoy traerá al Congreso a la comparecencia del presidente . Sánchez anunció un «punto y aparte» y «nosotros seguimos
sin verlo», avisan en el partido de Díaz. De ahí que reclamen «centrarse en el rumbo de la legislatura» y ahondar en los «avances sociales» en un trabajo conjunto y consensuado con Sumar. No sin ellos.
Es lo que no ha sucedido, advierten, con la propuesta de ley sobre la prostitución y con el proyecto de Ley del Suelo. Donde denuncian falta de diálogo, de consenso y de fines. Y en consecuencia no se van a casar con ninguno de estos dos asuntos. Por mucho que uno saliera aprobado del Consejo de Ministros y por mucho que en el de la prostitución podían abstenerse para no abrir una crisis.
Feijóo no salvó ayer la ley contra el proxenitismo y el PSOE se estrelló
La Ley del Suelo también queda a expensas de un apoyo del PP
El portazo más grande de Sumar, por su impacto, tiene que ver con la Ley del Suelo. Por ser un proyecto impulsado por el Gobierno. Y porque se va a aliar con otros socios parlamentarios de Sánchez que piden tumbar el texto –al menos ERC, Junts y Podemos–. Sumar tacha esta ley como una norma que abre las puertas «al pelotazo urbanístico» y que va en contra del derecho a la vivienda y de la lucha contra el cambio climático, pues «se salta a la torera» los controles para volver a un modelo de especulación propio de los años 70, 60 e «incluso de los 50».
Sumar excusa su no en estos argumentos y explica que ya advirtieron en el propio Consejo de Ministros que aprobó el proyecto que llegado el momento votaría en contra en el Congreso. «Los ministros dejaron clara su posición».
Sumar presiona, así, también para abrir un debate más profundo sobre vivienda, y que aborde con mayor determinación el control de precios del alquiler y la vía para atajar los alquileres turísticos y de temporada. Asuntos que quiere meter en la negociación de los Presupuestos.
La situación es crítica para el PSOE, que queda en manos del PP, que no da pistas de qué va a hacer. No obstante, en Sumar creen que salvarán el proyecto por la presión de sus barones autonómicos y alcaldes. También el sector inmobilario presiona porque reduce trabas burocráticas y agiliza planeamientos.
Antes, el PSOE encajó ayer una gran derrota con su ley sobre prostitución. Sumar, ERC, Bildu, Junts y PNV le dejaron solo y el PP dio la puntilla al votar en contra. El mazazo fue inesperado porque el PP rehusó ir al rescate. Ya lo avanzó Feijóo hace tiempo: «Cuando el independentismo le falle, cuando hasta a usted le supere la legislatura, y ocurrirá, no me busque».