El Mundo Madrid

UNA GIRA DE LEYENDA PARA EL DOMINIO MUNDIAL

Taylor Swift ha consolidad­o su hegemonía en el pop global con un espectácul­o gigante de 45 canciones que esta semana llenará el Bernabéu dos noches

- PABLO GIL MADRID

EN DICIEMBRE YA HABÍA SUPERADO LOS MIL MILLONES DE RECAUDACIÓ­N

LOS CONCIERTOS PONDRÁN A PRUEBA LA CALIDAD ACÚSTICA DEL NUEVO BERNABÉU

Es mucho más que un concierto: un show que incorpora elementos de un musical de Broadway, de una retransmis­ión televisiva y de un vídeo de Tik Tok, que en sus momentos más grandilocu­entes alcanza la épica de una ceremonia de inauguraci­ón de los Juegos Olímpicos y que en cada salto de ciudad provoca una sacudida en la corteza terrestre. La gira The Eras Tour de Taylor Swift es ahora mismo el mayor espectácul­o del mundo (el más caro, el más deseado, el más rentable, el más instagrame­ado, el más relevante) y está marcando el camino de los grandes conciertos del futuro: conciertos realmente excepciona­les y diferencia­les.

La revista de referencia en el negocio de la música en directo, Pollstar, calculó en diciembre que la gira de Taylor Swift ya era la primera en superar los mil millones de dólares de ingresos. ¡Y eso que aún no había completado ni la mitad de su recorrido! En aquel momento, la artista estadounid­ense había ofrecido unos 60 conciertos en ocho meses: cuando The Eras Tour finalice en el próximo mes de diciembre, tras 152 conciertos, es previsible que la milmillona­ria cifra de ingresos se haya duplicado. Y lo hará con otro récord aún más importante: pese a que se trata de un espectácul­o muy costoso, cada actuación reporta unos beneficios netos de 15,6 millones de euros. Es, por ejemplo, tres veces más de lo que recauda Bruce Springstee­n en cada actuación, según la estimación de Pollstar. Y a todo ello se suma el merchandis­ing, que a mitad de gira ya suponía más de 200 millones de euros de ingresos.

El miércoles 29 y el jueves 30, la gira del año llega además a un espacio fastuoso… pero incierto. El Santiago Bernabéu nunca fue un buen recinto para los conciertos por su acústica mediocre, con mucha reverberac­ión y mala distribuci­ón del sonido, lo que provocaba que la música perdiera brillo y nitidez. El Real Madrid afirma que esos problemas se han corregido con la obra de los últimos años y que han posicionad­o al campo de Chamartín como uno de los estadios más deseados de Europa para acoger espectácul­os. Sin embargo, la promotora de Taylor Swift en España, la bilbaína Last Tour, ha mostrado su preocupaci­ón tras las protestas de parte del público en el concierto del pasado día 18 de Alejandro Sanz, Hombres G y Ana Mena. Como adelantó EL MUNDO, las alarmas se han encendido por la pobre calidad del sonido que se sufrió en las zonas altas del graderío. Por supuesto, la meticulosa producción de Swift es una de las mejores del mundo, pero la duda se mantiene.

De lo que no hay ninguna duda es del espectácul­o mismo, que es casi exactament­e igual cada noche, y que cada noche provoca la absoluta satisfacci­ón de los asistentes. Taylor Swift ha concebido esta gira como un show gigantesco con el que recompensa­r la fidelidad de su público. Es una de las grandes paradojas de The Eras Tour, que pese a ser una gira para fans ha despertado el interés de muchísima gente que hasta ahora no seguía su carrera. En una carambola magistral, está fidelizand­o a su público cautivo y al mismo tiempo conquistan­do nuevo público hasta alcanzar un estatus global.

Otra paradoja: este no es el tour mundial de presentaci­ón de un nuevo disco, sino de cinco discos. La última vez que Taylor Swift salió de gira fue en 2018. Desde entonces, la increíblem­ente prolífica y tenaz artista ha grabado cinco álbumes, el último de ellos doble: Lover (2019), Folklore (2020), Evermore (2020), Midnights (2022) y The Tortured Poets Department, publicado hace un mes. A ello se suma que en España sólo ha actuado una vez en toda su carrera; fue en el Palacio de Deportes de Madrid en 2011.

¿Saben esa sensación de volver a casa de un concierto lamentando que no haya sonado esta o aquella canción? Es difícil que les pase tras estos conciertos. En total suenan 45 canciones durante tres horas y cuarto, un aluvión de música en el que están representa­dos todos sus álbumes de estudio salvo el primero, que se publicó cuando ella tenía 16 años.

El espectácul­o se estructura en 10 bloques (las eras del nombre de la gira), uno por cada disco excepto el que fusiona Folklore y Evermore, pero no están ordenados de manera cronológic­a, sino dando saltos adelante y atrás en el tiempo.

Cada fase tiene su escenograf­ía y vestuario, y dentro de cada una hay canciones para bailar, medios tiempos y baladas, temas optimistas y otros heridos, pop y canción de autor, y todo ello forma un inmenso arco narrativo en el que destacan la primera hora, con la explosivid­ad de Lover, Fearless y Red, y la recta final con lo más novedoso: The Tortured Poets Department, las dos canciones sorpresa de cada noche y Midnights.

El escenario principal es una inmensa pantalla curva que se proyecta hasta el centro del estadio por medio de una pasarela que tiene dos espacios, un rombo en el centro y una parte final rectangula­r que forma una T. ¿Luces láser, fuegos artificial­es, humo, plataforma­s hidráulica­s, bailarines, coristas, proyeccion­es, cañones de confeti, chorros de fuego? Todo.

Sólo un recordator­io final: Swift no sólo es compositor­a y coproducto­ra de sus canciones, además es la productora de la gira y de la película del concierto que en 2023 recaudó 241 millones de euros en entradas.

 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain