Feijóo pide elecciones en julio
L El PP reclama ante decenas de miles de personas la retirada de la amnistía y un adelanto inmediato de las generales L «El referéndum que quieren los españoles no es sobre Cataluña, sino sobre Sánchez», justifican
A las 12 en punto, la megafonía lanzaba el chupinazo de la protesta a ritmo de Ana Belén, pero esta vez en la versión acelerada del mexicano Aleks Syntek: «¡Mírala, mírala, mírala, mírala!». El PP quería convertir la Puerta de Alcalá en el rompeolas de todas las españas que caben en su oposición. La puerta frente al «muro». Algo de eso, de metáfora, tenía la manifestación de ayer, la más importante para Alberto Núñez Feijóo desde que lidera a los populares. El PP clamó por quinta vez en las calles contra la amnistía, pero también contra la carta del presidente del Gobierno a la ciudadanía, contra los pactos con el independentismo, contra la «corrupción» presunta, contra la política exterior... contra todo lo que representa Pedro Sánchez.
Feijóo concibió esta manifestación como el termómetro del hartazgo ciudadano «contra el sanchismo». O, dicho de otra manera, «contra la España de las desigualdades que impulsa un presidente que tiene votos para estar pero no para gobernar», como resumieron a este diario fuentes de Génova. Cuatro días antes de que se apruebe definitivamente la amnistía de todos los delitos del procés y dos semanas antes de que los ciudadanos voten en las elecciones europeas, el PP puso toda la carne en el asador (casi literal: a mediodía caían a plomo 28 grados del cielo madrileño) contra Sánchez.
Por eso Feijóo se reservó para este domingo un anuncio de fuerte resonancia política. En plena campaña europea, el presidente del PP reclamó a Pedro Sánchez «que retire la Ley de Amnistía, disuelva las Cortes, convoque elecciones» y deje que las urnas reparta cartas de nuevo. Acaban de cumplirse 10 meses desde las generales y el PP ya da por «perdida» la legislatura, tras los dos últimos traspiés parlamentarios del PSOE: primero perdió la votación de la Ley contra el proxenetismo y después tuvo que retirar la Ley del suelo por la falta de apoyo de sus socios.
En Génova arguyen que la retirada de la norma y la convocatoria de elecciones deberían hacerse a la vez (el miércoles, en ambos casos), porque una depende de la otra. «La va a aprobar para seguir gobernando... Pero no va a poder gobernar ni aprobar ninguna ley más; la amnistía era impunidad a cambio de gobernar y ahora es gobernar a cambio de nada», justifican las fuentes del PP.
La dirección popular va a dedicarse esta semana a reiterar este mensaje de petición de elecciones. No en vano, el miércoles 29 de mayo es la primera fecha en la que se pueden convocar los comicios adelantados. Justo un día antes de la aprobación definitiva de la Ley de Amnistía. Si se cumplieran los deseos de Feijóo, las generales caerían el domingo 28 de julio, a pesar de que el año pasado él mismo criticó que se utilizaran esas fechas veraniegas para las votacio
nes. «Ya ha ocurrido», zanjan en el equipo de Feijóo, donde explican que quieren invocar el plebiscito definitivo sobre el presidente, más allá de las europeas del 9 de junio: «El referéndum que quieren los españoles no es sobre Cataluña, sino sobre Sánchez». Por eso exigen las generales.
La petición de elecciones no es nueva para Feijóo, pero nunca la había expresado de manera tan explícita y tan apegada a la amnistía. Hace menos de un mes, cuando Sánchez acabó aclarando que no iba a dimitir, el presidente del PP ya aseguró que «la única manera de hacer un punto y aparte es consultar a los españoles».
Savater: «El separatismo quiere una limpieza étnica»
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María Corina Machado: «La luz se impondrá sobre la oscuridad»
Feijóo reclamó al líder socialista «un punto y final». «Que lo haga porque nos ha engañado a todos, a los suyos también», justificó. Este titular de Feijóo incitó gritos de «¡Sánchez dimisión!» entre sus correligionarios. Entre los asistentes estuvieron los dos ex presidentes del Gobierno del PP, José María Aznar y Mariano Rajoy, y todos los barones territoriales del partido, menos María Guardiola, recuperándose de una sepsis.
Las expectativas eran altas, pero la dirección popular tenía claro el umbral a partir del cual calificará de éxito su convocatoria: 12.500 asistentes. Los que se congregaron hace tres semanas, según la Delegación del Gobierno, en la calle de Ferraz para dar aliento a Sánchez durante los cinco días en los que se pensó si merecía la pena seguir en La Moncloa. Según la dirección del PP, en los alrededores de la Puerta de Alcalá se congregaron «casi 80.000 personas». A ojo de cronista, no parecieron tantas. Mientras, la Delegación del Gobierno rebajó la cifra a «un máximo de 20.000» manifestantes. Que se antojaron pocos. En algún punto entre ambos guarismos es donde hay que buscar la verdad. «Éste es un acto de respuesta a la carta de Sánchez. Frente a su movilización en la puerta de Ferraz, la nuestra en la Puerta de Alcalá».
Al finalizar el acto, fuentes del PP criticaron que el PSOE diga que 20.000 asistentes es «pinchar» en la convocatoria, «cuando ellos presumían de manera oficial de convocar en Ferraz a la mitad hace tres semanas en apoyo a su secretario general». «Hasta el Gobierno admite que Feijóo moviliza más que Sánchez», añadieron,
antes de ponerles la muleta a los socialistas: «Les invitamos a que la igualen o mejoren la semana que viene».
El otro mensaje clave de Feijóo fue un llamamiento a la movilización en las europeas y a no poner más «la otra mejilla». «Estamos hartos. De la arrogancia, de la mentira, del egoísmo. Nos han vendido a todos los españoles por siete votos», detalló.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, aseguró que «Sánchez no tiene el cariño ni el apoyo de la sociedad española, sólo tiene el cariño de quieres fueron a Ferraz a hacer de plañideras». «Aquí hoy está la democracia y está España», defendió el filósofo
Fernando Savater, que cierra de manera simbólica la candidatura del PP a las europeas. «Si no se defiende primero la unidad de España no se defenderá después la unidad de Europa», dijo, antes de acusar a los independentistas de «intentar imponer una limpieza étnica».
María Corina Machado, líder opositora de Venezuela, envió un vídeo en el que subrayó que «la libertad se conquista todos los días» y auguró que «la verdad se impondrá sobre la mentira y la luz, sobre la oscuridad». E Isabel Díaz Ayuso aseguró que «la Ley de Amnistía parte en dos al poder judicial», entre «buenos y malos».