Robles confía en conocer los secretos sobre los GAL
La ministra de Defensa, Margarita Robles, defendió ayer la nueva ley de Secretos oficiales y confió en que cuente con el apoyo de todos los grupos parlamentarios para su aprobación «en un anteproyecto susceptible de mejorar en el trámite parlamentario». «Yo espero que materias que yo en su momento seguí y trabajé, como el tema de los GAL, pues pueda desclasificarse para que toda la sociedad tenga conocimiento», apuntó Robles en Torrejón.
Insistió en que se trata de una ley «absolutamente necesaria. La que teníamos era de 1968, del franquismo, y por tanto era una ley se nos demanda tanto por OTAN como por la Unión Europea. «Hay páginas de la historia de España que es bueno que la sociedad, en su conjunto, las pueda conocer, como es el caso de los GAL, como también lo ocurrido en el 23-F», añadió.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró que están abiertos a hablar con todos los grupos parlamentarios sobre el anteproyecto de ley y que escucharán todas las opiniones para hacer la mejor ley posible. «Es un debate que debemos tener en nuestro país que va a fortalecer la democracia y, por tanto, nosotros estamos abiertos a hablar con todos los grupos parlamentarios», afirmó Sánchez.
El jefe del Ejecutivo recalcó que el Gobierno está comprometido con la calidad democrática y ha recordado que la ley actual data de 1968 y, por tanto, de la dictadura. Subrayó que van a ser sensibles a todo lo que les digan el resto de instituciones en primera lectura y durante el trámite parlamentario en lo que está convencido será un debate «sano» y «democrático» que el Gobierno va a abordar con «fortaleza» y «entereza».
Por su parte, la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, aseguró que el PSOE y Unidas Podemos han acordado «darse tiempo para llegar a un texto que sea de consenso» en la Ley de Información Clasificada y «buscar un punto intermedio» en el plazo que se fije para desclasificar documentos de alto secreto, según recoge Servimedia de una entrevista en RNE. Belarra relativizó el plazo fijado de 50 años al constatar que el anteproyecto se aprobó sólo en primera vuelta. Tendrá que recibir los preceptivos informes de los órganos consultivos antes de que el Gobierno lo apruebe por segunda y definitiva vez y lo envíe al Congreso de los Diputados.