ERC pide leyes con «efectos de amnistía»
Aragonès cree que sí es posible lograr una mayoría para la reforma del Código Penal
Pere Aragonès utilizó ayer su balance de cierre de curso político para lanzar principalmente cuatro mensajes: advertir a Pedro Sánchez de que le exigirá medidas legislativas que avancen en el proceso de «desjudicialización» antes de que acabe el año, dar por enterrada la sentencia judicial del 25% de asignaturas en castellano en las escuelas, excluir al PSC en la negociación de los presupuestos de la Generalitat (espera aprobarlos con la CUP y En Comú Podem) y sacar pecho de su acción de gobierno en materia económica y social pese a las adversidades.
El presidente catalán, como ya hizo tras su encuentro con el jefe del Gobierno a mediados de julio, reiteró que los fines de la Generalitat en la mesa de diálogo permanecen «inalterables»: «Hemos iniciado un proceso de negociación y los primeros pasos siempre son parciales. Pero aún estamos muy lejos porque nuestros objetivos en la mesa siguen siendo el referéndum y la amnistía». El dirigente republicano reconoció la dificultad de esta empresa, pero confía en que la desjudicialización tenga «los efectos de la amnistía que seguimos defendiendo».
Sánchez aseguró el lunes, en Albania, ser partidario de la reforma del delito de sedición, pero cree que no hay una mayoría en las Cortes Generales que lo haga posible. No lo ve así, en cambio, Aragonès: «Las mayorías parlamentarias existen y se construyen si hay voluntad. Los cambios legislativos para conseguir la desjudicialización tienen que ser efectivos antes de final de diciembre. El objetivo es conseguir que nadie más, por su compromiso político, entre en prisión, tenga que irse al exilio, esté inhabilitado o con su patrimonio familiar afectado».
La autodeterminación es la otra carpeta que Esquerra Republicana no quiere retirar de la negociación bilateral con el Gobierno. Si Sánchez atribuyó la semana pasada al proceso de diálogo la caída del apoyo a la independencia detectada en la última encuesta del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat (11 puntos menos que los contrarios a la secesión), el president recogió el guante y le retó a convocar un referéndum «si está tan convencido de que la negociación neutraliza al independentismo». «Si tan seguros están de que ganarán, que pongan las urnas. Si no lo hacen es porque saben que ganaría el sí», vaticinó.
Aragonès considera que este es el único modo de resolver el pleito político iniciado hace una década: «El referéndum es una reivindicación amplia, continuada en el tiempo y absolutamente transversal en la sociedad catalana, y estoy seguro de que lo conseguiremos. El conflicto seguirá abierto mientras la ciudadanía no pueda decidir libremente el futuro político de su país».
El jefe del Ejecutivo catalán volvió a poner sobre la mesa la utilidad de la negociación con Sánchez frente a las críticas de Junts per Catalunya, su socio en el Govern, que declina participar en el foro: «Hemos sentado en una mesa de negociación al Gobierno,
que admite la existencia del conflicto y que, en el acuerdo de la semana pasada, reconoce que los proyectos políticos que cuenten con el respaldo mayoritario de la sociedad son los que se deben aplicar». Además, Aragonès valoró el compromiso de «adecuar la legislación a las recomendaciones de los informes de organismos internacionales». «La guía del Govern es el informe Cilevics (un documento del Consejo de Europa de 2021 que fue crítico con las condenas del juicio del procés)», sentenció.
El president también se refirió a la polémica sobre el incumplimiento de la sentencia que obliga a impartir un 25% de asignaturas en castellano: «Hemos respondido al embate judicial parándolo adecuadamente, con consenso, rigor y grandes acuerdos», dijo en referencia a la ley aprobada en junio en el Parlament con el apoyo del PSC y En Comú Podem. «Se ha preservado el modelo de escuela en catalán y aquella amenaza de finales de 2021 ha quedado aparcada por la imposibilidad de aplicar el 25%, tal y como ha constatado el Tribunal Superior de Justicia», añadió.
El ‘president’ exige que haya cambios legislativos antes de que concluya el año