Moncloa avaló las penas de la ley
«No supone rebaja ni un incremento de la pena prevista actualmente», se defendió cuando la norma del ‘sólo sí es sí’ se envió al Congreso Preocupación en el Ejecutivo por las revisiones mientras Sánchez concede crédito a Montero
La Ley orgánica de garantía integral de la libertad sexual, más conocida como ley del sólo sí es sí, fue uno de los primeros terremotos que vivió el Gobierno de coalición, con cruces de acusaciones entre el sector socialista y Unidas Podemos. El entonces vicepresidente Pablo Iglesias calificó de «machista frustrado» al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo. Meses de fricciones y tensiones elevadas que desembocaron en su aprobación por el Consejo de Ministros el 6 de julio de 2021 y la definitiva por el Congreso el pasado 25 de agosto. Pese a las desavenencias internas por la redacción y calidad técnica de la norma, Pedro Sánchez hizo desde el primer momento bandera de esta ley. No sólo medió en las disputas internas, sino que, como dijo ayer mismo, «es una gran conquista del movimiento feminista de nuestro país, una ley de vanguardia que va a inspirar otras muchas leyes en el mundo. Estoy convencido en ello».
De ahí que el presidente del Gobierno esté dispuesto a explorar todas las vías, a apurar los plazos antes de modificar o cambiar una normativa de la que no sólo presume, sino que avaló La Moncloa en su totalidad cuando pasó por el Consejo de Ministros. Aceptar que hay que modificarla, como han expresado ya algunas ministras, supondría reconocer el error. Contemporizan. En el Ejecutivo manifiestan su «confianza en los tribunales». Su esperanza para no tener que autoenmendarse ante la proliferación de rebajas de sentencias condenatorias por abusos sexuales –14 agresores beneficiados hasta ayer y decenas de peticiones de revisión– es que «corresponde a los tribunales, a la Fiscalía, unificar esa doctrina».
Estas revisiones o rebajas de pena preocupan en el Gobierno. Inquieta la repercusión e impacto que tienen en la sociedad, máxime en un asunto en el que la coalición siempre ha hecho bandera, produciéndose incluso una pugna por ver quién lideraba más, Unidas Podemos o el PSOE. De ahí que ante la gravedad de las noticias y su trascendencia, ministras como María Jesús Montero, Pilar Alegría o Margarita Robles hayan abierto la puerta a revisar la ley del sólo sí es sí. «Si una ley produce el efecto contrario a la protección de las víctimas, se estudiará»; el Gobierno va a «mirar y revisar» esta ley... Pretensiones a las que echó un cubo de hielo Sánchez ayer desde Bali, donde asistía al G-20, concediendo margen y oxígeno a Igualdad, a Irene Montero.
«Hay que dejar trabajar los tribunales. Vamos a ver qué dicen, que unifiquen y a partir de entonces ver qué pasos dar». Porque Sánchez, pese a las reticencias de miembros de su Gobierno, es uno de los grandes valedores de esta normativa. «Celebramos el que las mujeres están más protegidas y con esta ley velamos por una mayor seguridad y una mayor libertad de las mujeres en nuestro país», dijo en agosto cuando el Congreso dio luz verde a la norma.
Aunque ahora desde el PSOE se busque o persiga poner distancia con el contenido de la ley –fuentes socialistas, incluso, apuntaron ayer que advirtieron en el Congreso a Unidas Podemos de la rebaja de penas, achacando la responsabilidad a los morados–, lo cierto es que de los partidos que apoyaron la ley, sólo ERC y PDeCAT presentaron sendas enmiendas en el Congreso advirtiendo de la rebaja de penas y tratando de subsanar este problema. Los republicanos pedía modificar el artículo 178 del Código Penal. Ambas enmiendas se rechazaron. PSOE y Unidas Podemos no las apoyaron.
A ello se suma que pese a que desde el PSOE se abra ahora la puerta a modificar la ley, lo cierto es que si bien la norma es impulsada y empujada por Igualdad, tiene hasta cinco proponentes: Igualdad, Justicia, Interior, Política Territorial y Derechos Sociales. Es decir, tres ministerios socialistas son coproponentes. Y como repite La Moncloa en cada ley que suscita polémica o enfrentamiento en la coalición: «El Gobierno ha manifestado en ese texto cuál es su posición, que es la del Gobierno en su conjunto». Algo que operó en su momento para la ley del sólo sí es sí.
La rebaja de penas, ahora objeto central de la polémica, provocando un ataque de Unidas Podemos a los jueces –«fachas con toga», «machistas»...– fue avalada por La Moncloa. «No se opta por la exacerbación punitiva ni por la rebaja de penas, sino por un sistema penológico progresivo y proporcional a la gravedad, disuasorio y efectivo», recoge la referencia del Consejo de Ministros del 6 de julio de 2021, fecha en la que el gabinete aprobó la ley del sólo sí es sí en segunda vuelta, para enviarla al Congreso para su trámite parlamentario y tras el periodo de alegaciones –donde las asociaciones feministas alertaron de que la normativa conllevaba una rebaja de penas– y de los informes preceptivos –el CGPJ también advirtió de que su aprobación provocaría la revisión a la baja–.
«Aunque se agrupan en un mismo delito las conductas tipificadas previamente a la reforma como abuso y como agresiones sexuales, la nueva configuración no supone rebaja ni un incremento de la pena prevista actualmente», avaló Moncloa. «No va a suponer de forma sustancial rebaja o incremento de las penas prevista actualmente», se reiteró tanto por escrito como en declaraciones.