La negociación de los médicos con Sanidad frena una huelga nacional
«Negociamos el Estatuto Marco; no es momento de movilizaciones», señalan los sindicatos
Los médicos quieren una regulación de sus condiciones laborales: un Estatuto Marco propio. Este es el objetivo claro de la unión mostrada ayer entre la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), y Metges de Catalunya, el Sindicato Médico Andaluz y el Sindicato Médico de Euskadi. Así lo pusieron de manifiesto las cuatro organizaciones durante la rueda de prensa posterior a la reunión que mantuvieron. Sin embargo, el contexto de movilizaciones en atención primaria que recorre España, con especial incidencia en Madrid tras la manifestación de este domingo, obligó a estos representantes sindicales a pronunciarse sobre la crisis de primaria. «No vamos a empezar estas negociaciones [del Estatuto Marco] con el Ministerio de Sanidad con movilizaciones. Pero hay un caldo de cultivo, así que no sería de extrañar que hubiera más manifestaciones en otras comunidades autónomas», señaló Tomás Toranzo, presidente de CESM. En cualquier caso, advirtió de que si el Ministerio «no atiende» a sus demandas, la situación podría cambiar. «Somos un sindicato que defiende los intereses legítimos de nuestra población. No dudaremos en convocar movilizaciones si hiciesen falta. Pero no es el momento actual».
El presidente de CESM quiso dejar claro que «atención primaria estaba mal antes de la pandemia y ha quedado peor después de ella», pero ciñó estas reivindicaciones al ámbito autonómico y remarcó que no plantean una convocatoria de huelga de primaria a nivel nacional.
En definitiva, los sindicatos hablaron «de su libro», y no es otro que la petición clara al Ministerio de Sanidad de un Estatuto Marco propio, a lo que añaden una categoría profesional diferenciada del resto de sanitarios, mejoras para los MIR y medidas urgentes para abordar las necesidades de recursos humanos del Sistema Nacional de Salud (SNS).
¿Por qué ahora? Porque en estos momentos el Ministerio está abordando la modificación profunda del Estatuto Marco, obligado por Europa,
como un paso fundamental para estabilizar las plantillas de sanitarios y reducir la eventualidad.
Como explicaron los representantes sindicales, el Estatuto Marco ya ha enfrentado una modificación de urgencia, antes de este verano, para que las comunidades autónomas pudieran establecer la convocatoria de ofertas públicas de empleo (OPE) para la estabilización de los médicos y cumplir así con el mandato europeo de reducir la temporalidad en los plazos fijados. Sin embargo, para conseguir esa estabilización es necesaria una reforma profunda de la citada norma, y es ahí donde la profesión médica espera que Sanidad escuche su petición de contar con un Estatuto
Marco propio de la profesión médica. Es decir, quieren una norma específica para el médico.
«Nuestro trabajo contiene unas especificidades que requieren un Estatuto Marco propio. Tenemos el modelo de atención continuada, el sistema de guardia, la carrera profesional, la jubilación (que seguimos pidiendo que sea flexibilizada hasta los 70 o los 72 años, como los jueces), el acceso a la fijeza, el sistema MIR, el régimen de incompatibilidades... Todo ello hace que necesitemos un estatuto propio», señaló Gabriel del Pozo, secretario general de CESM.
Rafael Carrasco, presidente del Sindicato Médico Andaluz, puso el acento en la diferencia de años de formación que se requiere para ser médico y especialista, comparado con otras profesiones: «Tenemos unas exigencias formativas diferentes y una responsabilidades no comparable con el resto de profesiones sanitarias, por ello necesitamos una diferenciación con un grupo de clasificación distinto», dijo y añadió: «Cualquier persona que quiera estudiar Medicina sabe que tiene por delante 11 años antes de entrar en el mercado laboral».
Mabel Arciniega, secretaria general del Sindicato Médico de Euskadi, pidió la modificación del Real Decreto 1146/2006, sobre formación de residente en relación a la jornada, descanso y retribuciones. «Los MIR son los únicos trabajadores públicos que aún no cobran trienios pese a las recomendaciones europeas. No son mano de obra barata. Son médicos en formación. La labor del formador debe ser también incentivada», dijo Arciniega.
Por último, Xavier Lleonart, secretario general del sindicato Metges de Catalunya, puso de manifiesto los males casi ya endémicos del ejercicio de la profesión médica en España, y apuntó que sobre el sistema sanitario se está preparando «una tormenta perfecta».
«Primaria estaba mal antes de la pandemia y ha quedado peor después de ella»