España encadena el tercer récord mínimo de natalidad
Aunque en 2021 cayeron los fallecimientos, su número fue superior al de recién nacidos
En España mueren más personas de las que nacen. Así lo confirma el Instituto Nacional de Estadística que señala que desde 2015 nuestro país sufre una pérdida progresiva de población causada por una natalidad cada vez más baja y una mortalidad más elevada. Una tendencia que agravó la pandemia del Covid, que disparó las defunciones hasta alcanzar la cifra más alta desde 1975. Murieron 493.776 personas y en total fueron 152.461 muertes más que nacimientos. La última estadística del INE con
CRECIMIENTO VEGETATIVO
Diferencia entre nacimientos y defunciones en España datos de 2021 revela una cierta moderación en la cifra de muertes, que cayó un 8,7% con respecto al ejercicio anterior, aunque, con 450.744 fallecidos, se convierte en la segunda cifra más alta desde que se tienen datos. Las defunciones superaron a los nacimientos por 113.364.
La población mundial ha alcanzado esta semana los 8.000 millones de habitantes, tal como informaba el pasado martes Naciones Unidas. Ha crecido sin freno a lo largo de la historia, y ahora es cuatro veces más numerosa que hace cien años, pero este crecimiento podría estar llegando a su fin, según alerta la propia ONU, que prevé que la población mundial disminuirá ligeramente a finales de siglo.
En España, el propio INE estima que en 50 años la población autóctona sea cada vez menor. Cada vez nacen menos niños y niñas en un país más envejecido, por lo que es difícil que recuperemos un saldo vegetativo (la diferencia entre alumbramientos y defunciones) positivo como el que teníamos antes de 2015.
«El saldo vegetativo que tenemos es producto del Covid, aún tenemos que recuperarnos de sus secuelas», señala Pau Miret, investigador y profesor de Sociología en la Universidad Autónoma de Barcelona. «Nunca habíamos tenido una mortalidad tan elevada, en la que los nacimientos no han podido equilibrar esa pérdida de vidas humanas. Pero en unos años, volveremos a situarnos en cifras similares a las que teníamos antes de la pandemia».
2021 es el año en el que se registró el número más bajo de nacimientos desde 1941. En total llegaron al mundo 337.380 niños y niñas, un 1,15% menos que en el año de la pandemia. Una tendencia que parece que se mantiene, pues este septiembre ha marcado el mínimo histórico para este mes en España, en el que ha habido un 5,4% menos de alumbramientos que el mismo período del año anterior. «Es realmente ahora, en 2021 y 2022 cuando vemos los efectos del Covid. En 2020, los bebés que nacieron ya estaban planeados», señala Miret. Aún así, España encadena por tercer año consecutivo la cifra de nacimientos más baja desde que el INE empezara la serie histórica en plena posguerra. «Esta situación sólo se revertirá con una recuperación económica. De la misma manera que ocurrió con las anteriores recesiones», explica el profesor. Hasta que estalló la crisis de 2008, los nacimientos experimentaron un fuerte repunte hasta situarse en los 519.779 bebés, un número similar al que se registró a finales de los 70.
En 2021, Asturias, Castilla y León y Galicia fueron las comunidades autónomas que registraron las tasas de natalidad por mil habitantes más bajas, por debajo de 6%; mientras que
TASA DE NACIMIENTOS EN 2021
Tasa por 1.000 habitantes las ciudades autónomas, Murcia y Navarra tuvieron las tasas más altas, por encima del 7%.
Las regiones en las que nacen menos niños son las mismas que presentan las tasas de mortalidad por mil habitantes más altas. Aunque en 2021, aumentaron de forma generalizada las defunciones.
Las mujeres, además, tardan más en tener su primer hijo. En 2021, sólo el 25% de las madres primerizas tenían menos de 30 años. En la última década, la edad media de las mujeres para tener un hijo superó la treintena. Un dato que ha ido aumentando año tras año hasta que en 2021 se ha situado en 31,56 años. Como consecuencia, el número de hijos también ha experimentado una caída. Lo normal en España es que las familias tengan un hijo de media. Lejos queda la generación del baby boom, aquellos que nacieron entre mediados de los años 60 y mediados de los 70.
Asturias, Castilla y León y Galicia presentan las tasas más bajas