La subida de las hipotecas enfría ventas y precios
El sector estima que la vivienda frene su encarecimiento al 1% y se reduzca la demanda
Las hipotecas en España acumulan ya varios meses de subidas, antes incluso de que el Banco Central Europeo (BCE) iniciase el aumento de los tipos en la Eurozona, y ese encarecimiento está detrás del freno que el mercado inmobiliario empieza a detectar ya tanto en la demanda como en los precios: Hay cierto consenso en el sector de que ambos descensos irán a más el próximo año.
Su conclusión es el resultado de una combinación que arroja pocas opciones para pensar lo contrario: la escalada del Euríbor, el deterioro de las perspectivas económicas y la inflación, que ya está erosionando el poder adquisitivo de los hogares, hacen pensar que la demanda se reducirá en los próximos meses al tiempo que los precios irán también a la baja. La duda es cuánto.
El portal inmobiliario Pisos.com estima que el ajuste se moverá en la horquilla de entre el 1% y el 3%. No obstante, esas reducciones dependerán de cada mercado, ya que los «más activos», como Madrid y Barcelona, «se están manteniendo al alza», tal y como aseguró ayer el director de Estudios de la firma, Ferran Font. Pese a que la vivienda vuelve a presentarse como «un valor refugio que da rentabilidades», Font alejó la posibilidad de «riesgo de burbuja» en el mercado nacional.
Los analistas de ING indican que es probable que el crecimiento de los precios alcance el 7% en el conjunto de 2022, «pero se ralentizará hasta el 1% el próximo año, lo que significa que el crecimiento nominal de los precios no podrá seguir el ritmo de la inflación. Con una tasa de IPC prevista del 4,4% para 2023, el crecimiento real de los precios el próximo
620.000
Transacciones. El sector ha rebajado las expectativas de venta de casas para 2022 desde las 660.000 anteriores hasta las 620.000 de ahora.
550.000
Operaciones. Para 2023, las previsiones contemplan un descenso del 11% en las ventas, hasta las 550.000.
3,4%
Precios. Es la caída nominal de los precios que contempla ING para 2023, teniendo en cuenta el IPC previsto del 4,4%. año será negativo (-3,4%)», señalan en su reciente informe Perspectivas del mercado inmobiliario español.
Según su estudio, las cifras de septiembre ya mostraban que la subida de los precios está empezando a enfriarse en todas partes, excepto en las áreas metropolitanas. «La dinámica se ha ralentizado más en la costa mediterránea y en las Islas Baleares y Canarias. El crecimiento de los precios del 6,5% en la costa mediterránea y del 3,5% en las Islas Baleares y Canarias fue muy inferior a la media nacional», aunque ese enfriamiento se produce después de la eclosión a raíz de la pandemia. «En el resto de España cayeron una media del 0,4% en comparación con agosto», apunta el estudio.
En esa línea apunta también la radiografía de BBVA Research, que contempla una «ligera contracción de las ventas de casas para el año que viene, aunque el nivel seguirá siendo elevado; una iniciación de viviendas, tras una corrección en 2022, que se estancaría en 2023 y un precio de la vivienda que registraría un crecimiento nominal en torno al 2%, lo que supone una corrección en términos reales (-2,4%)».
DEMANDA
Junto con los precios, la demanda es el otro flanco del mercado que rebajará su entusiasmo. Tras un primer semestre en 2022 marcado por varios récords en las cifras de compraventas, los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) ya recogen cierto descenso desde el pasado verano. A falta de conocer mañana el dato correspondiente al mes de septiembre, Ferran Font recordó ayer que esa desaceleración ya ha obligado a recalcular las estimaciones para este año: si las previsiones para 2022 situaban las transacciones en más 660.000 unidades vendidas, las nuevas proyecciones las fijan en 620.000.
El director de Estudios de Pisos.com considera que esta tendencia descendente continuará en 2023, con una contracción del 11%, hasta unas 550.000 compraventas. «Aunque se produzca esa caída, estaremos hablando de más de 500.000 transacciones en un año, consolidando así las 500.000 operaciones anuales, que es una cifra saludable desde el punto de vista del sector», precisó Font en declaraciones recogidas por Europa Press.